Peritos de la Policía Federal analizaron ayer el sistema Fiscalnet en un edificio del Ministerio Público de la Avenida de Mayo, tal cual se había convenido la semana pasada con los funcionarios de la Procuración. La medida, ordenada por el juez Rodolfo Canicoba Corral, apunta a determinar si desde ese sistema se espió al fiscal César Troncoso. Este hizo la denuncia como respuesta a un sumario que se le sigue en una causa en la que dos nenas en situación de calle fueron abusadas por un grupo de policías. Una de ellas quedó embarazada a los 12 años y luego otra vez a los 15. La jueza Wilma López consideró que el fiscal Troncoso quiso avanzar poco y nada en ese expediente y lo denunció. Por ese motivo, se inició un sumario y ahora Troncoso sostiene que le espiaron sus dictámenes.

El sistema Fiscalnet existe desde la época en que el procurador era Esteban Righi. En ese momento, se permitió acceder, con clave y de manera oficial, a quienes supervisaban las causas de derechos humanos. Hoy en día, Romina Pzellinsky tiene la clave, también de manera oficial, para acceder al estado de expedientes que tienen que ver con violencia de género, lo que significa saber si se dictaminó o no, si se pidió la elevación a juicio y el contenido de los dictámenes. Ni Pzellinsky ni ningún otro funcionario de la Procuración tiene acceso a las computadoras de los fiscales.

Pese a ello, Troncoso utilizó el argumento de que lo espían y denunció a Pzellinsky, lo que fue impulsado luego por el fiscal Guillermo Marijuán, enfrentado a la procuradora Alejandra Gils Carbó. Pzellinsky sostuvo que Troncoso utiliza esta denuncia para defenderse de su actuación en las causas de violencia de género, en las que –según parece– actuó habitualmente desestimando las denuncias o pidiendo el cierre de las causas. En el expediente de las dos nenas dictaminó que era “un caso social”. Las menores mantenían relaciones con los policías en estaciones de trenes, departamentos y hasta en el cuartel de la Montada, en Palermo. Hubo veces en que las transportaron en patrulleros. Según consideró la jueza, Troncoso no avanzó en la causa, lo que motivó que denunciara al fiscal, luego reemplazado por Fernando Fiszer. También el Ministerio de Seguridad denunció a Troncoso por su inacción. Con Fiszer el expediente avanzó rápidamente. El caso tuvo procesamientos de la jueza Wilma López, luego confirmados por la Cámara del Crimen, y lo concreto es que no sólo se elevó a juicio sino que el tribunal oral está cerca de iniciar las audiencias. Pzellinsky recibió el apoyo de 250 organizaciones sociales que respaldaron su trabajo y la actuación respecto de Troncoso. Firmaron la declaración Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos, la Comunidad Homosexual Argentina, la Casa del Encuentro, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Sociales y Penales (Inecip), entre muchísimos otros.