EL PAíS
Deudores y acreedores junto a la Unesco para invertir en educación
El titular de la Unesco, Koichiro Matsuura, se reunió ayer con el ministro de Educación de la Argentina, Daniel Filmus para avanzar en la instrumentación de la propuesta de canjear deuda por educación.
Un día después de escuchar la propuesta del ministro argentino para canjear parte de los intereses de la deuda externa por inversiones en educación, el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, se reunió con Daniel Filmus para articular esfuerzos en la búsqueda de mecanismos adecuados para llevar a cabo el plan de trueque. En el encuentro, ambos coincidieron en la necesidad de convocar a la brevedad a una comisión mixta de países deudores y acreedores para concertar una propuesta conjunta que viabilice la iniciativa.
Durante la trigésima segunda Conferencia General de la Unesco que el lunes reunió en París a ministros de Educación, Ciencia y Tecnología de distintos países del mundo, Filmus expuso una iniciativa que provocó una reacción favorable de parte de los participantes del encuentro. El plan, que apunta a entablar negociaciones con los organismos de crédito y los Estados para lograr el canje de una parte de la deuda por inversiones en el área educativa, ya había sido respaldado semanas atrás por los ministros de Educación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que asistieron a la cumbre realizada en México.
Proyectos similares al que presentó Filmus ya fueron implementados en países que no están en condiciones de adeudarse nuevamente, aunque en ninguno de esos casos estuvieron destinados a la educación. En Costa Rica, por ejemplo, el canje se utilizó para realizar inversiones en el sector medioambiental, mientras que en otros países latinoamericanos se aplicaron en programas más relacionados con el desarrollo social que con el conocimiento.
En la reunión que mantuvo el ministro con el director de la Unesco también se conversó sobre la idea de ampliar las posibilidades de la sede latinoamericana del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) que depende del organismo y funciona en Argentina bajo la dirección de Juan Carlos Tedesco. Por otra parte, Matsuura ofreció incorporar el apoyo de la Unesco en planes nacionales de desarrollo social.
En el caso de lograrse el acuerdo propuesto por Filmus, podría calcularse que con utilizar tan sólo un 1 por ciento de la deuda externa argentina, que asciende a los 150 mil millones de dólares, se vería fortificado uno de los sectores más fuertemente afectados por las sucesivas crisis económicas que sufrió el país. Según dijo el propio ministro, el dinero sería utilizado principalmente para dos cuestiones urgentes. Por un lado, en el apoyo a los diez años de escolaridad básica, a través del otorgamiento de becas a chicos sin recursos, y por el otro, en el desarrollo de áreas críticas del desarrollo científico tecnológico. “El objetivo no es reemplazar las actuales inversiones sino sumar nuevos fondos que, con la participación de instituciones como Unesco y Unicef y de organizaciones locales de la comunidad, sean utilizados con transparencia y eficiencia”, explicó Filmus delante de los especialistas en educación de todo el mundo. La idea es que el gobierno argentino se comprometa a que el dinero se invierta en planes educativos mientras que las entidades internacionales fiscalizan que el sistema no reemplace presupuestos nacionales.
La iniciativa se encuentra en la misma línea de la que planteó el presidente Néstor Kirchner frente a la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando señaló que “en un escenario de tanta desigualdad entre las naciones, no es posible hacer frente a los reclamos externos postergando indefinidamente el compromiso con la eliminación del hambre, la pobreza y la falta de educación de calidad de nuestros pueblos”. De hecho, pocas horas después del discurso de Filmus en París, Kirchner salió a respaldar el proyecto de su ministro públicamente. “El canje de deuda por educación rompería el círculo vicioso de pobreza y estancamiento económico”, aseguró el Presidente.
Informe: Martina Noailles.