El ex secretario de Seguridad Enrique Mathov no se equivocó la semana pasada en pedir un escritorio para trabajar y así entretenerse cuando la jueza María Romilda Servini de Cubría ordenó su arresto en una celda de dos por tres en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería: allí deberá permanecer un tiempo más porque la magistrada dictó ayer su procesamiento con prisión preventiva por la represión que el 20 de diciembre pasado precedió a la caída de Fernando de la Rúa y trabó un embargo de 2 millones de pesos sobre sus bienes. Incumplimiento de los deberes de funcionario público y omisión de dar cuenta a la autoridad competente sobre detenciones ilegales son los delitos que le imputó Servini, quien anticipó que tiene decidido citar a declarar al ex presidente y que probablemente lo haga en un par de semanas.
El anuncio de la jueza sobre su decisión de convocar a indagatoria a De la Rúa cobra mayor relevancia a la luz del procesamiento de Mathov, ya que ése podría terminar siendo también el destino del ex mandatario. De hecho, Servini se refirió a De la Rúa en el auto de procesamiento del ex secretario de Seguridad y señaló que “el presidente de la Nación presentó su renuncia en la ignorancia total sobre la existencia de personas muertas y la realidad de los hechos acontecidos. Quien era el encargado de actuar al respecto, lograr la paz interior y poner en su conocimiento la información debida, nada sabía al respecto”.
No fue esa la única referencia de la jueza a la inoperancia del ex funcionario. “No ejerció un control apropiado sobre la gestión de la Policía Federal, sino que tomó la actitud de ‘dejar hacer’ sin una supervisión que le permitiera evaluar cómo se cumplía su pedido de proteger la Casa Rosada y la vida y propiedad de las personas”, destacó Servini. También precisó que Mathov “se limitó a llamar por teléfono al jefe de Policía (Rubén Santos) y preguntarle cómo andaban las cosas”, y consideró “de imposible comprensión que no supiera la intensidad que se estaba imprimiendo a los procedimientos”.
En su descargo ante la jueza, Mathov había asegurado que los primeros datos oficiales sobre lo ocurrido en la Plaza de Mayo y sus alrededores los conoció recién casi a la medianoche del 20 de diciembre, cuando la misma Servini lo convocó a dar explicaciones en su juzgado. El ex funcionario argumentó que ese día a las cuatro y media de la tarde había hablado con Santos, quien le comentó que no había muertos. Como consecuencia de la feroz represión policial, murieron cinco personas y hubo varios heridos de gravedad.
“Ese día, desde una punta a la otra del país, todos estaban enterados (de lo que ocurría), menos él”, escribió Servini en su resolución con un dejo de ironía para refutar el argumento de Mathov. En conclusión la opinión de la jueza sobre el ex funcionario es que “dejó hacer sin adoptar medida alguna” cuando “debió haber controlado en forma más intensa el actuar de las fuerzas a su cargo” y que “no informó a sus superiores para que cesaran” las 200 detenciones ilegales que se produjeron.
Es también por eso que la magistrada procesó al ex secretario de Seguridad por incumplimiento de los deberes de funcionario público y omisión de dar cuenta a la autoridad competente sobre detenciones ilegales. El fiscal Luis Comparatore, en cambio, lo considera “autor por omisión impropia” de los homicidios cometidos durante la represión igual que a Santos, cuyo procesamiento apeló ayer porque Servini no le aplicó esa figura penal (ver aparte).
Comparatore pidió también a la jueza que cite a indagatoria a Antonito de la Rúa para que explique si jugó algún papel en la decisión de reprimir a los manifestantes el 20 de diciembre. Servini no descartó la posibilidad de dar curso a esa solicitud, pero dijo que “hay que escuchar al (ex) ministro del Interior (Ramón Mestre) y luego al ex presidente. Después, si es necesario, se llamará al hijo”. También destacó que su decisión de citar a De la Rúa “está tomada” y anticipó que lo convocará “probablemente no para la semana que viene, sino para la otra”.