Anoche, miles de vecinos de la ciudad jujeña de Libertador General San Martín se movilizaron para repudiar la muerte, en menos de una semana, de dos militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC). El primer caso ocurrió el sábado pasado, cuando Cristian Ibáñez, de 20 años, apareció muerto en la celda de una comisaría y las autoridades dijeron que se había suicidado, versión que fue rechazada por la CCC y por la familia del joven. El gran conflicto estalló entre las 22 del jueves y las tres de la madrugada de ayer, cuando la ciudad que es asiento –o feudo, según quien lo mire– del mítico ingenio Ledesma, se convirtió en un campo de batalla donde se enfrentaron la policía y los manifestantes encabezados por la CCC. La violenta represión policial provocó la muerte por tres balazos a quemarropa de Luis Cuellar, de 19 años, militante de la CCC, mientras que hubo tres policías heridos de bala, según la versión oficial. La comisaría 39ª, convertida en la tumba del chico Ibáñez, fue reducida a escombros por la multitud enfurecida. Un cabo de la policía, de apellido Suvia, fue detenido ayer por el asesinato de Cuellar, y 19 manifestantes siguen presos imputados por delitos que en algunos casos no son excarcelables.
Ayer, después de la pueblada que terminó con la destrucción total de la seccional policial ubicada en el barrio Patricias Argentinas, el gobernador de la provincia, Eduardo Fellner, ordenó el relevo de la cúpula de la Regional 4 de la policía jujeña y de todos los efectivos que estaban en servicio el sábado 4, cuando se produjo la muerte de Ibáñez. El joven había sido detenido horas antes por supuesta ebriedad y tuvo que ser asistido en el hospital Oscar Orias por un corte que tenía en la cabeza. Luego fue llevado a una celda donde, según la policía, se ahorcó “utilizando el cordón de su pantalón bermudas”, dijo el jefe de la Policía de Jujuy, Carlos Carrizo Salvadores, quien se instaló ayer en Libertador General San Martín, tras el relevo de la cúpula local.
Evangelina Segovia, tía de Cristian Ibáñez, confirmó a Página/12 que los padres del chico “no creen una palabra de lo dicho por la policía sobre el suicidio; él no tenía ningún motivo para suicidarse y es seguro que lo mataron”, sostuvo la mujer. De acuerdo con la versión oficial, Ibáñez fue detenido “en estado de ebriedad” y llevado a la comisaría. “Dijeron que en esas circunstancias, él mismo se habría golpeado con una botella en la cabeza, según la policía, y por eso lo llevaron al hospital para que lo atendieran”, relató la tía del muchacho. “Otra cosa que nos resulta extraña es que los médicos hayan autorizado que lo llevaran de nuevo a la comisaría, cuando estaba todo golpeado”, según dijeron algunos testigos.
La información difundida por el comisario Carrizo Salvadores es que al chico lo quisieron llevar a una celda donde había otros detenidos “pero hubo que sacarlo de allí para evitar una pelea”. Lo condujeron entonces a una celda solitaria en la cual, siempre de acuerdo con la versión oficial, “apareció ahorcado, colgando del cordón de su pantalón bermudas”. Otra versión, recogida por la familia y por la abogada de la CCC, Mariana Vargas, indica que el joven fue detenido en la madrugada del sábado en un boliche llamado Tranzas, a cuatro cuadras de la seccional. Los policías lo habrían golpeado en el momento de la detención y, según testigos, habría ingresado a la comisaría “llevado en andas por los policías”.
Mariana Vargas dijo a este diario que han solicitado la realización de una nueva autopsia “con participación de un perito de parte”, porque todavía no están claras las causas de la muerte. El caso está siendo investigado por el juez penal de San Pedro de Jujuy Argentino Juárez, quien también tiene a su cargo la causa por el homicidio de Luis Cuellar, ocurrido como consecuencia de una multitudinaria manifestación realizada entre la noche del jueves y la madrugada de ayer, para reclamar el esclarecimiento de la muerte de Ibáñez.
“La movilización del jueves era pacífica, pero hubo un incidente cuando la cabeza de la columna pasaba frente a la comisaría 39ª, luego de habertransitado frente a la Brigada” de la Regional 4, aseguró Vargas. Desde el interior de la seccional habrían arrojado un proyectil sobre los manifestantes, que reaccionaron destruyendo la comisaría, a la que incluso intentaron prenderle fuego. La policía se reagrupó y con la llegada de refuerzos cargó violentamente contra la multitud, atacándola con gases, palos, balas de goma y de plomo. Por orden de la Justicia fueron secuestradas todas las armas policiales y anoche se confirmó la detención de un cabo que está imputado como responsable del homicidio de Cuellar.
Por los incidentes seguían detenidos 13 hombres y 6 mujeres, tres de ellas menores de edad. La mayoría está imputada por los delitos de “daño calificado, lesiones leves y graves, robo calificado, hurto y atentado y resistencia a la autoridad”. Las lesiones graves son las que sufrieron tres policías que resultaron heridos de bala, según confirmó anoche el jefe de la Policía de Jujuy. La abogada Vargas dijo que algunos de los cargos “no son excarcelables”. Anoche, la defensora estaba tratando de precisar el contenido de la acusación fiscal.
Durante los incidentes, un grupo minoritario, integrado por unos diez jóvenes que tenían cubiertos los rostros con sus propias ropas, entraron a un supermercado y luego de producir algunos destrozos, se llevaron comestibles y algunos artefactos del hogar. Los voceros de la CCC aseguraron que la mayoría de los detenidos son miembros de la organización. Ellos reconocen que participaron de la marcha frente a la comisaría “pero no en los saqueos”.
En un comunicado de prensa difundido anoche con la firma de su responsable de prensa, Pilar Sánchez, la CCC denunció que la manifestación para repudiar la muerte de Ibáñez “fue reprimida ferozmente por la policía, con gases, palos y balas de plomo”. La organización aseguró que un cabo de la policía, que estaba vestido de civil, fue quien disparó a quemarropa contra Luis Cuellar. En un primer momento se dijo que otros dos manifestantes habían muerto, pero la información no fue confirmada. Además del joven fallecido hubo “numerosos heridos entre los manifestantes”.
La CCC denunció que viene siendo víctima de “una serie de ataques en los que intervino personal policial”. Esta semana fue detenido en San Salvador de Jujuy el dirigente Ricardo Coria. La abogada Mariana Vargas explicó que “la policía fue a su domicilio con una orden de detención que coincidía con la dirección, pero no con el nombre de la persona buscada”. A pesar de que Coria presentó documentos “que demostraban que no era el buscado, igual se lo llevaron, y de ese modo la detención se convirtió en ilegal”. Lo liberaron a las pocas horas, pero en forma casi simultánea, un sobrino de Coria fue golpeado por un policía, en un extraño incidente. “Le bajaron varios dientes”, precisó Vargas.
También se produjeron “por extraña coincidencia, la detención de una compañera nuestra en Tilcara y del compañero Víctor Suárez en Aguilares, en la provincia de Tucumán. Es demasiada casualidad o estamos frente a una grave agresión contra la CCC”, dijo a este diario Pilar Sánchez. Anoche, miles de personas volvieron a marchar en Libertador General San Martín, para repudiar el accionar policial.