EL PAíS
› UNA ENCUESTA MUESTRA QUE LA GENTE NO VE MEJORAS
El problema es la pobreza
Pese a que se nota una mejora en la economía, la mayoría absoluta no ve cambios sociales.
Aunque el gobierno de Néstor Kirchner puso la cuestión social y el tema de la equidad distributiva en el centro de su discurso y algunos indicadores marcan un leve repunte en esa materia, la mayoría de la gente no percibe mejora alguna. Así se desprende de un estudio realizado por Equis que profundiza también en las razones que llevan a la ciudadanía a tener una percepción negativa frente a determinados datos como, por ejemplo, el descenso del nivel de pobreza. El análisis que hace de ese fenómeno la consultora dirigida por Artemio López es que el modelo de regresividad distributiva impuesto por la dictadura militar y consolidado por el menemismo “actúa sobre las condiciones de vida populares e impide observar a la mayoría de la población mejoras concretas en la vida cotidiana”.
El estudio “El nuevo perfil distributivo. Evolución de la indigencia” hecho por Equis advierte que “los indicadores macroeconómicos demuestran que la economía se recupera tras la grave crisis de diciembre de 2001”. En ese sentido, destaca que “se observan mejoras en la producción industrial, la tasa de crecimiento del PBI supera las expectativas, la recaudación impositiva sube mes a mes, la inflación volvió a niveles de convertibilidad y la paridad cambiaria está relativamente estable”. Lo que aparece como una contradicción es que en una encuesta de 960 casos realizada por la misma consultora a principios de este mes, el 75 por ciento de los consultados dijo no considerar que la pobreza haya disminuido a pesar de que los indicadores sociales también reflejan un repunte en ese aspecto.
La consultora de López no sólo atribuye esa “percepción negativa” al “fundamento inapelable de las condiciones reales de la vida cotidiana que para una mayoría de los ciudadanos no mejora notoriamente”. Equis afirma en su investigación que “al mismo tiempo se observa un riguroso fundamento histórico expresado en la monumental regresividad distributiva que impacta sobre la sociedad argentina, cuyas consecuencias cotidianas de deterioro creciente son el resultado de un prolongado proceso de transferencia de ingreso del conjunto de la sociedad a la cúpula de la pirámide que ya lleva 28 años”.
El mismo estudio recuerda que “las condiciones de existencia de esta nueva pauta distributiva que sumerge en la pobreza a más del 50 por ciento de los argentinos fueron creadas en los mediados de los años setenta por la dictadura militar, con el cambio del eje de acumulación industrial sustitutivo por el de acumulación financiera” y encontraron su “consolidación estructural y maduración institucional” durante la década menemista. Y añade: “Este perfil inequitativo se congela con la devaluación de finales de 2001 y los sucesivos gobiernos de transición hasta la aparición del actual gobierno en mayo de este año, que por primera vez en décadas ubica la equidad distributiva en el centro de la agenda”.