El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que el Gobierno quiere terminar con la SIDE “de puertas adentro, la que controla a sus adversarios políticos, la que persigue a los argentinos y la que pincha teléfonos”. En ese sentido, destacó la labor que viene realizando con muy bajo perfil el titular de la secretaría, Sergio Acevedo, quien en diciembre asumirá como gobernador de Santa Cruz. “Acevedo está haciendo un trabajo formidable tratando de poner orden y de darle un sentido de transparencia”, agregó Fernández.
En una nota publicada tres semanas atrás, Página/12 anticipó que otro de los lugares del poder en los que el presidente Néstor Kirchner quería meter mano era en la SIDE. Además de una gran limpieza y una fuerte reducción de personal –calculada en 3 mil efectivos–, en el artículo se adelantaba que la dependencia que se ocupa de las pinchaduras telefónicas, la Ojota, pasaría a la órbita del Ministerio de Justicia, ya que es una tarea que se realiza por orden de los jueces. La Ojota tiene capacidad para intervenir dos mil líneas telefónicas al mismo tiempo.
“Nosotros queremos hacer una SIDE que sirva para que el Estado tenga la información necesaria para proyectar un plan de desarrollo y terminar con la SIDE de puertas adentro, la SIDE que controla a sus adversarios políticos, la SIDE que persigue a los argentinos, la SIDE que pincha teléfonos, esa SIDE hay que terminarla”, puntualizó el jefe de Gabinete.
Versiones periodísticas sostuvieron que en la última semana, Acevedo habría despedido a 160 espías y que a la brevedad serían desafectados otros 300. También se blanqueó el presupuesto de la secretaría, un dato que siempre estuvo en la nebulosa con una alta proporción de fondos reservados.
La intención de Kirchner sería realizar la limpieza durante los meses de la gestión de Acevedo, de manera de dejarle allanado el camino a su sucesor. En un enroque entre amigos, cuando el 10 de diciembre Acevedo asuma como nuevo gobernador de Santa Cruz, la Secretaría de Inteligencia quedará en manos del actual gobernador, Héctor Icazuriaga. Cuando Acevedo llegó a su despacho, lo primero que encontró fue un dossier secreto sobre el presidente Kirchner que le habían dejado a modo de advertencia.
En el proyecto de la Rosada, la idea es que la SIDE se ocupe en el futuro hacer inteligencia criminal –consiguiendo información sobre bandas de secuestradores, narcotraficantes o asaltantes de bancos–, inteligencia fiscal –investigando maniobras de lavado y grandes estructuras armadas para la evasión–, terrorismo –prevención de posibles atentados y control de la entrada y salida de individuos peligrosos– y contrabando -seguimiento de organizaciones que trafican en la zonas de frontera–.
“Tenemos que trabajar mucho para hacer una Secretaría de Inteligencia que sirva claramente al desarrollo del país y no haciendo inteligencia para el Gobierno respecto de sus opositores”, enfatizó Fernández.