EL PAíS
Del peronismo a la vieja Internacional Socialista
Kirchner participará la semana entrante en el congreso de la IS, en San Pablo. Lula también fue invitado. Ni el PJ ni el PT forman parte de dicha Internacional. Los otros participantes.
› Por Raúl Kollmann
Néstor Kirchner se presentará el lunes próximo en un escenario inhabitual para un peronista: el congreso de la Internacional Socialista (IS) que se realizará en San Pablo, Brasil. Allí será invitado a hablar brevemente en una sesión en la que también serán oradores el brasileño Lula, el chileno Ricardo Lagos y una lista de jefes de Estado, principalmente europeos. En sus tiempos, la IS –llamada Segunda Internacional– era un partido mundial, muy disciplinado, en el que los partidos de cada país debían respetar a rajatabla las decisiones de la conducción internacional. Ahora, en cambio, se ha convertido en algo parecido a un foro de debate, en el que conviven fuerzas que tienen posturas más que conservadoras con partidos marcadamente progresistas. Para muestra basta un botón: en el anterior congreso, celebrado en España, estuvo como invitado Fernando de la Rúa.
Hasta mediados de los ‘90, el peronismo rondó las cercanías de la Internacional Demócrata Cristiana, de la que llegó a ser integrante, pese a los roces con el pequeño Partido Demócrata Cristiano que existe en el país y que era y sigue siendo la sección oficial de la Internacional. Sin embargo, el aluvión neoliberal llevó a Carlos Menem a coquetear con los líderes de la derecha internacional, Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Helmut Kohl, que crearon una organización a la que muchos le pusieron el nombre de Internacional Liberal. Cuando Eduardo Duhalde llegó al gobierno, se rompió toda relación con aquella Internacional.
La presencia de Kirchner en San Pablo –es la primera vez en la historia que la Internacional realiza su congreso en América latina– no implica ningún compromiso para el PJ, en especial porque ahora la IS ya no es una organización tan férrea y porque tampoco tiene límites ideológicos demasiado estrictos. Podría considerarse que Kirchner está nítidamente más a la izquierda que algunos líderes que tienen el sello de socialistas, entre ellos el canciller alemán, el laborismo británico o el laborismo israelí. De todas maneras, el primer mandatario hará algo inhabitual: acercar al peronismo a una internacional de centroizquierda.
Erróneamente se ha dicho que Kirchner fue invitado a la IS por Lula, pero sucede que el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el ahora presidente brasileño, no es miembro de la Internacional y por lo tanto no tiene facultades para invitar. El partido oficial de la IS en Brasil es el Partido Trabalhista Democrático, que lidera Leonel Brizola. El convite a Kirchner vino directamente del secretario general de la IS, el chileno Luis Ayala, quien consultó con los partidos oficiales que la Internacional tiene en la Argentina: el Partido Socialista, cuya figura hoy más conocida es el intendente de Rosario, Hermes Binner, y la Unión Cívica Radical, que en el terreno internacional tiene el sello de Raúl Alfonsín. Ambas fuerzas dieron su visto bueno y por ello se cursó la invitación con la firma del presidente de la IS, el portugués Antonio Guterrez.
En el congreso de San Pablo, el temario es amplísimo e incluye cuestiones como la globalización, la invasión a Irak, el terrorismo, la deuda externa, el comercio internacional y el papel del FMI, temas que dan pie a la formación de una multitud de comisiones. No son pocos los que creen que el primer mandatario aceptó la invitación, en primer lugar, para aparecer nuevamente aliado a Lula, pero también para exhibirse en lo que podría denominarse el arco progresista internacional.