EL PAíS
› MOYANO ACUSA A CAVALIERI DE FACILITAR LOS PLANTEOS DE CARREFOUR
“A él no le importan los trabajadores”
Armando Cavalieri y Hugo Moyano se disputan la pertenencia gremial de un grupo de trabajadores de Carrefour. La empresa respalda al dirigente de Comercio y acusa al de Camioneros. En el medio, la preocupación de Francia y el arbitraje del Gobierno. Los gremialistas dan sus puntos de vista.
› Por Diego Schurman
–¿Dónde se inició el conflicto con Carrefour y Cavalieri?
–Se inició en “logística”, que es un gran galpón donde se descarga la mercadería que traen los grandes camiones y que, luego de clasificarla, se vuelve a cargar en camiones chicos para redistribuir entre los clientes. Esa tarea la hacen históricamente trabajadores del gremio de camioneros.
–¿Y cuál es disparador de la disputa?
–El 5 de agosto Carrefour compró el fondo de comercio a las empresas Román y Exologística. Hasta entonces Carrefour sólo tenía una nave en ese gran galpón, en donde había otros clientes. ¿Qué hace Carrefour? Se hace cargo de todo el personal. Al de Román, que eran 36 trabajadores, lo mantiene con el convenio colectivo de camioneros. Al de Exologística, que eran 284 trabajadores, automáticamente los pasa al convenio de comercio y les baja los salarios. Hay 500 personas, contando a los eventuales, en este baile.
–¿Cuánto menos cobran?
–Un 40 por ciento menos de lo que cobraban con nuestro convenio. No sólo les flexibilizaron el salario sino las condiciones de trabajo: transgreden la ley. Trabajan más de 12 horas, incluso sábados y domingo, con francos compensatorios. En camioneros si se trabaja un sábado o domingo se debe pagar el doble. En la sección hortalizas hay 114 personas que trabajan 15 horas por día y cobran 400 pesos por mes.
–Cavalieri niega que se gane esa cantidad.
–¡¡¡En el sector de las hortalizas están en 400 pesos!!! Si lo calculamos por hora, con nosotros ganarían 4 pesos, con Cavalieri 1,80. Cavalieri fue un precursor de la flexibilización, aun antes de la era Menem. Y pone a los trabajadores al borde de la esclavitud.
–¿A quién responsabiliza? ¿A Cavalieri o a Carrefour?
–La política de Cavalieri es apropiarse de todos los afiliados que pueda. No sólo los de camioneros. Se apropió de los trabajadores del puerto. Si con Cavalieri los trabajadores de Carrefour ganaran más yo me callaría la boca. Pero están peor que con nosotros. Lo que pasa es que a Cavalieri le interesan los aportes de los trabajadores, no los trabajadores.
–Obvio que Cavalieri lo va a negar.
–En la época menemista, del todo vale, el gremio de Cavalieri creció por todos sus contactos en el Ministerio de Trabajo. Pero Menem y De la Rúa se fueron y se terminaron los privilegios para Cavalieri.
–Cavalieri y Carrefour sostienen que los trabajadores de logística se tienen que encuadrar en aquel gremio en el que esté la mayoría de los trabajadores de la empresa.
–No es así. Es como si Eurnekian, como dueño de los aeropuertos, cuando compró el Canal América hubiese querido afiliar a sus trabajadores a los gremios de aviación. O la Telefónica, que compró Telefé, quisiera afiliar a los periodistas en el sindicato de telefónicos. ¿Si mañana Carrefour compra un campo va a afiliar a los trabajadores a comercio o a rurales?
Carrefour ya tiene trabajadores en nuestro gremio. Pero ahora pretenden achicar los costos con un fraude laboral. Y Cavalieri, como socio (porque no voy a descubrir nada si digo que Cavalieri es un sindicalista-empresario), les facilita las cosas.
–¿Intervino el presidente de Francia, Jacques Chirac?
–Eso lo instalaron los medios para presionar al Gobierno. Carrefour logró que los medios hablen a favor suyo poniendo tremendas pautas publicitarias, y transformando el problema en una cuestión de Estado para perjudicar a los trabajadores.
–En su solicitada Carrefour habla de “prácticas extorsivas”.
–Hicimos una protesta donde no hay eco. Paramos como hace cualquier gremio, y se sumaron los trabajadores de comercio. Y fuimos con volantes a los súper. Pero ellos tienen dinero y medios comprometidos por las pautas. Entonces nos descalifican.
–¿Habló con alguien del Gobierno?
–Hablé con Kirchner, porque tenía la preocupación de que le fueran a contar distinta la historia. El no me dijo absolutamente nada. Después me tranquilicé cuando vi un cable de Télam donde dice que el Presidente le dijo al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que resuelva a favor de la gente. O sea, se va a resolver a favor nuestro.
–¿Se reivindica como peronista?
–Por supuesto.
–¿Perón cómo hubiese dirimido este conflicto?
–(Se ríe.) No tengo ninguna duda de que hubiese preguntado: “¿Dónde se respeta más al trabajador? ¿Dónde se respeta su dignidad? ¿En camioneros? Entonces la razón la tiene camioneros”.
–Cavalieri lo acusa de no haber actuado civilizadamente, de haber salido a la calle sin haber concurrido previamente al Ministerio de Trabajo.
–El está acostumbrado con el menemismo a manejar el ministerio. Pero no lo hacía para beneficiar a los trabajadores sino para cagarlos. Todo lo que hace es ca-gar-los. Yo corté los accesos para defender a la gente. Claro, cuando salgo a pelear, viene la contraofensiva en los medios: dicen que yo levanté un paro que nunca convoqué, aseguran que manejo la barra brava de Independiente. Y yo apenas voy a la cancha. Esto es producto de los cientos de miles de pesos que Carrefour pone en publicidad. Espero que Página/12 no haga lo mismo. Espero que aparezca esto y no corten mis dichos, como me hacen algunos.
–De todas formas ahora el conflicto está en el Ministerio de Trabajo.
–Sí, pero no es una conciliación obligatoria. Simplemente es una tregua de común acuerdo por diez días. Nosotros pedimos justicia. Y la ley dice: “Se aplica la norma más favorable al trabajador”.
–¿Que haya jugado a favor de Rodríguez Saá puede influir en la postura que tome el Gobierno? Cavalieri dice que votó a Kirchner...
–...(Carcajadas.) Acá todos sabemos quién es quién. Kirchner sabe que es preferible un adversario noble que un amigo infiel. Tengo millones de defectos. Pero yo no especulo. Juego. Yo no me arrepiento de haber apoyado a Saá. Estaba convencido. Antes de la elección traté de juntar a Saá con Kirchner, pero a Saá no le interesó. Insistí y ya Kirchner estaba mejor en las encuestas y ya no le interesó.
–Rodríguez Saá al final terminó con Menem.
–Sí, y ahí puse primera y me fui.
–¿Qué le diría a Cavalieri?
–Nada. Si es un hombre sin palabra, que se pone del lado de los poderosos. Hace poco peleamos con la Coca-Cola, que había comprado camiones propios y quería reemplazar a los camioneros con trabajadores nuevos. Carrefour y Cavalieri son lo mismo. Son soberbios. Pero ninguno de los dos me asustan. Esto no es una pelea de encuadramiento gremial sino entre dos modelos: la globalización y el neoliberalismo, iniciado por Menem y hoy representado por Carrefour y Cavalieri. Y el modelo de la identidad nacional y respeto a la dignidad del hombre, que encarna Kirchner y que nosotros defendemos.