En menos de 24 horas, el dramático llamamiento hecho el martes por la madre del reportero gráfico José Luis Cabezas parece haber surtido efecto. Norma Cabezas sugirió que podría llegar a quitarse la vida si la lentitud de la Justicia dejaba en libertad a los asesinos de su hijo. Luego de ser recibida esa misma noche por el presidente Néstor Kirchner, se reunió ayer con el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, quien dijo no ver motivos para que se demore “excesivamente” el dictado de la sentencia firme contra Los Horneros. Al reclamo de los familiares por una pronta solución, se sumaron la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Junto a José Cabezas, padre del fotógrafo asesinado en Pinamar en enero de 1997, Norma había expuesto públicamente que los acusados del crimen podían quedar libres gracias a la ley del dos por uno, por la demora de la Cámara de Casación Penal bonaerense en fallar sobre una apelación.
Kirchner los recibió el mismo martes y, según señalaron, “se comprometió a apoyarlos en lo que esté a su alcance”. En la reunión de ayer, el secretario de Derechos Humanos explicó que “por el momento no hay razones para pensar que esto tenga una dilación excesiva de aquí en más, y confiamos en que la Justicia la resuelva en un plazo razonable”.
Duhalde consideró que, “más que un problema procesal, existe la angustia de una madre a la que le han asesinado un hijo y que tiene razón en reclamar justicia”. Y aclaró que “sin que signifique una presión sobre la Justicia, compartimos la preocupación sobre el tiempo que lleva esta causa sin resolverse”.
El CELS y Argra por su parte denunciaron en un comunicado que la “injustificada demora constituye una denegación de justicia tanto para los damnificados como para los propios imputados”. Luego de ser condenados a prisión perpetua, los integrantes de la banda de Los Horneros, Gustavo González, José Auge y Horacio Braga, y el jefe de custodia de Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, presentaron una apelación de la sentencia, sobre la que la Cámara de Casación aún no se ha expedido.