El ex jefe de Montoneros Mario Eduardo Firmenich se presentó como querellante en el sumario abierto contra el juez federal Claudio Bonadío por haber ordenado su captura y encarcelado a Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía como responsables de la desaparición de 15 militantes de la organización.
El pedido fue formulado al juez federal Norberto Oyarbide a través del abogado Gustavo Maradini Drago, quien acompañó un escrito que Firmenich envió desde Barcelona, donde reside. Allí, el ex líder montonero afirmó que por culpa de Bonadío permaneció durante más de 60 días sin poder concurrir a su hogar y a sus lugares de trabajo “con el consecuente perjuicio económico”. Agregó que tuvo que “suspender viajes, entrevistas y compromisos ineludibles, sin nombrar las consecuencias psíquicas y morales, que oportunamente serán de reclamo por la vía correspondiente”.
Firmenich señaló además que la difusión de la medida judicial le causó “gran desprestigio” por las características del hecho imputado, “no sólo en la opinión pública argentina, sino también en el exterior”, sobre todo en el país en el que reside.
Bonadío había ordenado el arresto de Vaca Narvaja, Perdía y Firmenich por considerar que fueron partícipes necesarios de la desaparición de trece militantes montoneros que regresaron al país en 1980, dentro de la operación de contraofensiva.
Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi afirmaron en un escrito que firmaron el lunes que las detenciones de los ex líderes montoneros fueron “arbitrarias” y que ambos fueron privados de su libertad “por un considerable lapso de tiempo, sin fundamento alguno”. Con estos argumentos denunciaron penalmente a Bonadío quien, según consideraron, podría haber en privación ilegal de la libertad o prevaricato, es decir, fallar contra derecho intencionalmente.
El jueves, los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers solicitaron que el magistrado fuera citado a declarar para que “brinde las explicaciones que considere pertinente al ejercicio de su defensa”.