“Si no lo frenamos, Moyano va por más.” Con esa frase, Armando Oriente Cavalieri agradeció el respaldo que la CGT oficial le brindó ayer en el diferendo que mantiene con los camioneros por la representación gremial de los trabajadores de Carrefour. “Acá no hay que dar más vueltas, si no nos juntamos nos lleva puestos a todos”, volvió a la carga el mercantil contra el jefe del sindicalismo rebelde.
Efectivamente, la CGT oficial se pronunció públicamente a favor de Cavalieri, aunque cuidando las formas. Al término de la reunión de consejo directivo, el titular de esa central, Rodolfo Daer, hizo un reclamo público al Gobierno para que respete la ley que rige los convenios colectivos de trabajo.
En el lenguaje de los “gordos”, la ley es el respeto al principio de la actividad principal. En el caso concreto, si la actividad principal de Carrefour es el comercio, sus trabajadores deben estar regidos por el convenio mercantil.
El conflicto se generó cuando Moyano reclamó la representación de los trabajadores de “logística”, que Carrefour adquirió a una empresa de camiones. Logística es un depósito donde se realiza la descarga y la clasificación de mercadería que se redistribuye entre los distintos clientes.
Moyano y Cavalieri se acusan de lo mismo: querer apropiarse de la representación gremial únicamente para asegurarse el aporte obligatorio de los trabajadores a la obra social del sector. O sea, por plata.
“Esto es sencillo, había 250 trabajadores temporarios que cuando Carrefour se hace cargo del área de logística los pone efectivos y los encuadra en el convenio de comercio. Lo demás es puro palabrerío”, se defendió ayer Cavalieri.
Moyano piensa distinto. Dice que esos trabajadores se regían por el convenio de camioneros. Y que Carrefour, al hacerse cargo del fondo de comercio del depósito, los pasó a comercio ya que ese convenio establece sueldos más baratos y condiciones de trabajo más flexibles. “A Cavalieri no le interesan los trabajadores”, dice el camionero.
Desde una tercera posición, la CTA de Víctor De Gennaro sacó a relucir un viejo reclamo: que sean los trabajadores de Carrefour los que decidan a qué gremio quieren pertenecer. Es una pelea de modelos: las dos CGT rechazan la alternativa de que surjan nuevas representaciones y predican el concepto de “unicidad”. Esto es, que no haya más de un gremio por actividad. Las huestes de Víctor De Gennaro, en cambio, ven con entusiasmo que, por ejemplo, surjan gremios por “grupos económicos”.
La postura que adoptó ayer la CGT oficial en el conflicto de Carrefour aparece, reconocido por los mismos protagonistas, como una actitud defensiva. Cavalieri lo reconoció ante este diario: “Hoy Moyano reclama por los trabajadores de comercio, pero mañana va por los de alimentación y pasado por los de sanidad... y así”.
Según fuentes oficiales, entre hoy y mañana, el Ministerio de Trabajo terciará en el conflicto. Todas las versiones indican que lo hará a favor de Moyano. “A mí en Gobierno me dijeron que no me deje llevar por los rumores, que es mentira que apoya a Moyano”, se autoconvenció Cavalieri.
–Pero si se confirman los rumores.
–Entonces iré a la Justicia.
El tema primó a lo largo de la reunión del consejo directivo de la CGT. Pero no fue el único. Los “gordos” también denunciaron intento de aumento de tarifas al grupo de empresas privatizadas; evaluaron que no habrá aumento de salarios y jubilados en el corto plazo; y analizaron el fenómeno de las cooperativas de trabajo. ¿Los piqueteros? No fueron parte de la agenda. Pero Cavalieri igual acercó lo suyo. “Hace rato que todos estamos encerrados por los piqueteros. Pero reconocemos que merecen un seguro de desempleo, que agregue salud y capacitación. Pensar que reclaman 150 pesos y esa plata hoy por hoy no es nada.”