El ex integrante de la Policía Federal Fernando Culshaw fue el encargado de realizar el operativo ordenado por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa Hotesur. Como otros integrantes de la Metropolitana que creó Mauricio Macri, Culshaw se incorporó a la fuerza de seguridad porteña luego de ser expulsado de la Federal. En este caso, estaba sospechado de proteger a las bandas criminales que debía investigar cuando era jefe de la División de Asuntos Contravencionales y Faltas de la Federal. En enero de 2013, Nilda Garré determinó su retiro obligatorio tras un dictamen de la Junta Superior de calificaciones de la fuerza que consideró que no era apto para un ascenso. “Cuando necesitamos a la Policía Metropolitana para que actúe en la ciudad, estamos 24 horas esperando que junten 20 policías, mientras que, para hacer estos shows mediáticos, juntan 50 policías de la nada y los trasladan a 3 mil kilómetros de distancia”, aseguró ayer Sergio Berni, secretario de Seguridad nacional.

El responsable del allanamiento en las oficinas de Máximo Kirchner tiene un legajo que se remonta a los ’90. En aquel momento estuvo en la subdelegación Puerto Iguazú y en la División de Operaciones Federales, destinos asociados con la labor antiterrorista posterior al atentado contra la AMIA. Precisamente esas áreas estaban a cargo del comisario Jorge “Fino” Palacios, primer jefe de la Metropolitana. Desde enero de 2008 hasta agosto de 2011 fue el encargado de prevenir e investigar las actividades prohibidas por el Código Contravencional: venta ambulante u oferta de sexo en la calle, juego clandestino y expendio de alcohol sin habilitación. En esos años, no cayó ni una sola banda organizada de las que se dedican a extraer un beneficio económico de esas conductas. Luego pasó a la Guardia Nocturna de la Superintendencia de Interior y finalmente fue expulsado poco después.

En la Metropolitana fue el encargado del polémico desalojo a la Villa Papa Francisco de Lugano. Intimó a los vecinos, entre ellos mujeres y niños. Hubo decenas de heridos y casas destruías. “La Metropolitana está sometida a los intereses personales de quien la conduce, que es Macri”, aseguró Berni, quien pidió la renuncia del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.