Mauricio Macri confesó que visitó a una “armonizadora budista” que le ayudó a “liberar energías” y le enseñó a “conectarse con otras áreas del cerebro que amplían la capacidad de dar y recibir, que es lo más importante que uno tiene que tener en la vida, la capacidad de escuchar, de dar, de recibir”. “Me hizo mucho bien, me ayudó a conocerme a mí mismo más”, aseguró el precandidato presidencial del PRO

Macri recurrió a los servicios de la “armonizadora budista” en los inicios de su carrera política. Así lo contó el jefe de Gobierno porteño en una entrevista en Radio Mitre. Según trascendidos que en el PRO evitaron comentar, la consultora espiritual del líder de ese espacio se llama Shirley Barahona y es ecuatoriana, igual que el gurú de la comunicación Jaime Durán Barba, cuyos consejos el jefe de Gobierno sigue al pie de la letra.

“Hace unos años, cuando al entrar en política me encontré este mundo de la agresión, en el que el enemigo es aquel que piensa distinto de parte del kirchnerismo, un colaborador me propuso por qué no también incorporaba una armonizadora budista, que me iba a hacer bien”, rememoró Macri y aseguró: “La verdad es que me hizo mucho bien, me ayudó a conocerme a mí mismo más, a liberar energías que uno tiene adentro, la capacidad de hacer, de dar, de recibir, de ver la agresión del otro (como) el problema no es con uno sino con ellos mismos, y la verdad es que me hizo mucho bien”.

Ante la consulta sobre la naturaleza de la mujer, el jefe de Gobierno porteño explicó: “Se trata de una líder budista que te ayuda a reflexionar, te genera a través de los cuencos tibetanos y los gongs una capacidad de adentrarte en vos mismo y conectarte con áreas tuyas de tu cerebro que tal vez no utilizás”. En ese sentido, añadió que “el ser humano utiliza una parte de su inteligencia. Esta meditación te ayuda a conectarte con las áreas que te amplían tu capacidad de dar y recibir, que es lo más importante que uno tiene que tener en la vida, la capacidad de escuchar, de dar, de recibir, que es en fin lo que te ayuda a ser feliz”.

En la misma entrevista, Macri habló sobre el secuestro que sufrió en 1991 y la relación “tensa” con su padre, el empresario Franco Macri. En ese sentido, reflexionó que “en la vida lo más importante es el camino de búsqueda de la felicidad”.