“Plantear que dejará libre el dólar, sin proceso previo, sin programa económico, sin cumplir las etapas que haya que cumplir y sin reforzar reservas del Banco Central es llamar a una devaluación brusca, abrupta, del tipo de cambio. Y esa devaluación provoca fogonazos inflacionarios inmediatos”, criticó el economista Miguel Bein, principal asesor económico del candidato a presidente por el FpV, Daniel Scioli, la propuesta de Mauricio Macri, de liberar completamente el mercado cambiario. “Parece una propuesta de una macridevaluación”, ironizó. Macri y sus asesores sostienen que a través de alguna combinación entre un clima renovado que generaría su gobierno y “reglas claras” se podría restaurar la “confianza”, la palabra mágica del neoliberalismo. Así lograrían que los capitales ingresen y el Estado retiraría su intervención en el precio del dólar. Del sciolismo también Silvina Batakis, ministra de Economía bonaerense, criticó el plan macrista. En cambio, Mario Blejer, otro asesor económico de Scioli, opinó a favor de que el precio del dólar lo fije el mercado.

Macri fue el principal invitado del almuerzo convocado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, que coordina Eduardo Eurnekian, titular de Corporación América. “En los primeros 90 días de gobierno se pueden generar reglas claras para que comiencen a entrar dólares a la Argentina. Temo incluso que el ingreso fuerte de divisas revalúe la moneda. Espero tener un dólar equilibrado y que los industriales tengan tiempo para entrar en un proceso de productividad. Argentina está tan ajustada que cuando se fijen reglas claras, se pone en marcha”, indicó Macri. Y planteó que “el mercado va a fijar el tipo de cambio”. En ese encuentro Macri también cuestionó al titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, con quien Scioli ayer se comunicó para manifestarle su respaldo.

Miguel Bein salió ayer a responderle a Macri. “En la economía moderna, los precios una vez que fueron, no vuelven, y el mercado no se autorregula, eso está claro. Vemos las experiencias en el mundo. Si el Banco Central de China no interviene en el mercado, el yuan se lo hubiera puesto de sombrero en tres días”. Advirtió que una completa liberalización del mercado cambiario como plantea Macri llevaría probablemente a una brusca devaluación del peso. Y que el efecto siguiente sería “un alza de precios de inmediato, con una posterior caída de los salarios, el consumo masivo y el nivel de empleo”. “Los productos de la canasta básica como el arroz o el pollo son bienes que se exportan e impactan inmediatamente: suben los precios y afecta a la gente. Un fogonazo inflacionario disminuye el salario real de la gente, baja el consumo y se produce una recesión. Después, además de reventar el salario, se pierden empleos”, describió.

“Destruye el salario, genera recesión y destruye empleo. Y el primero que destruye es el empleo informal, el flexible. Siempre son los más débiles los que van a pagar los platos rotos de estas deidades que hemos escuchado. Es una propuesta de una macridevaluación”, insistió Bein.

Consultado sobre las medidas que tomaría Scioli en caso de ganar las elecciones, Bein aclaró que “todavía no hay definiciones, soy asesor y amigo de Daniel, yo tengo mis ideas, pero no sólo me escucha a mí. Tenemos ideas de gradualismo, cuidar empleo, las políticas sociales, nada puede hacerse en forma brusca. Uno tiene que descartar una devaluación brusca y fogonazo inflacionario si Daniel Scioli es presidente de la Nación”.

En la misma línea se manifestó Batakis. “Si el valor del dólar lo fija el mercado como propone Macri, lo que viene después es inflación, pérdida de poder adquisitivo del salario y los que pierden son los trabajadores. Con esas recetas los que pierden son los sectores más vulnerables de la población, pero también los empresarios de las pequeñas y medianas empresas que tanto empleo generaron durante los últimos años”, dijo.

Se diferenció de Bein y Batakis el ex presidente del Banco Central, Mario Blejer. “Es muy difícil resolver el problema del stock de deuda que se ha acumulado por el stock de dividendos que no se han remitido y los pagos de importaciones. Se puede tratar de separar entre ese stock y el flujo nuevo de dólares. La liberación del flujo se puede hacer en forma inmediata, mientras que el tema del stock hay que resolverlo gradualmente. Es un ejemplo. Si se hace una cosa así, es posible que eso incentive la entrada de capitales. Nadie va a entrar capitales si no se puede remitir al exterior”, dijo Blejer. Además, propuso que “la nueva tasa de cambio se fije a precio libre, hay que ver lo que pasa entre la oferta y la demanda”. “Si se libera el flujo para la salida, aumenta la capacidad de atraer flujo para la entrada y a lo mejor la tasa de cambio no cambia”, agregó Blejer, quien busca “un modelo nuevo que nos permita mejorar el tema de las inversiones”.