El radicalismo salió ayer a ratificar que el joven asesinado Ariel Velázquez “pertenecía a la UCR”, a contramano de los documentos de la Justicia jujeña que indican que estaba afiliado a un partido de la Tupac Amaru, que conduce Milagro Sala. “La afiliación de la que ha dado cuenta hoy la Presidente es el método compulsivo y extorsivo que utiliza la Tupac Amaru para cooptar jóvenes, exigiéndoles esa afiliación para poder acceder a una escuela pública que maneja con fondos del Estado nacional”, afirmaron en un comunicado, en el que acusaron a CFK de “avalar la violencia política”. “Esa violencia política y social, en Jujuy, ha adquirido una habitualidad peligrosa que nos lleva a mantener abierta la sospecha respecto al crimen del joven Velázquez”, concluyeron.