Ganar la provincia de Buenos Aires para ganar el país. Esa fue la premisa que sobrevoló el Hotel Provincial de Mar del Plata, donde ayer se llevó a cabo el encuentro del Partido Justicialista bonaerense. Con asistencia casi perfecta, los principales dirigentes respaldaron la fórmula presidencial Scioli-Zannini, prometieron redoblar esfuerzos para garantizar un triunfo en la primera rueda y coincidieron en la necesidad de mejorar la cosecha obtenida en las PASO en ese distrito para acercarse a la meta de llegar a 45 puntos a nivel nacional. Más de dos mil militantes debatieron en cinco mesas temáticas y luego participaron del acto de cierre, donde Daniel Scioli cuestionó duramente a la oposición que “quiere tomar el camino del ajuste, de la agenda del círculo rojo y la presión de los fondos buitre de gobernar para pocos en detrimento de todos”.

El contraste entre el Frente para la Victoria y los candidatos opositores fue uno de los puntos centrales del discurso del gobernador bonaerense. “Somos una organización política con un proyecto político, con un Partido Justicialista provincial y nacional que nos respalda, con intendentes que saben muy bien el impacto de las políticas de estos años y quieren sostener lo logrado, corregir lo que haya que corregir, cambiar lo que haya que cambiar y avanzar sobre nuevas conquistas”, dijo, diferenciándose de “la nueva alianza que encabeza Macri” y que “quiere tomar el camino de políticas de falso atajo, como la devaluación”.

Antes del cierre, en los pasillos del Provincial, mientras la militancia debatía en los grupos de trabajo, los dirigentes se dedicaron a la rosca. La consigna fue cerrar las heridas que hubieran quedado de las primarias y aunar el trabajo para superar en octubre los guarismos de agosto. Así, coincidieron por primera vez desde las PASO vencedores y vencidos en las internas, juramentaron dejar atrás rencillas pasadas y trabajar codo a codo las próximas semanas.

El mismo Scioli, en su discurso, insistió en la necesidad de sostener la unidad de todos los espacios que conforman el Frente para la Victoria y en salir a buscar “afuera” los votos que faltan. Además, dijo que “en un contexto de incertidumbre global hay que fortalecer y poner en valor las políticas que puso en marcha Néstor y que Cristina conduce para construir un país cada vez mejor”. En ese sentido reiteró su llamado a “trabajar por una gran agenda nacional del desarrollo para seguir avanzando en las victorias pendientes” y pidió “tomar conciencia frente al capitalismo salvaje y la presión de los fondos buitre y los problemas humanitarios”.

Además del postulante presidencial, hablaron en el cierre del encuentro su compañero de fórmula, Carlos Zannini; el titular de partido, Fernando Espinoza; y el candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández. “Estoy seguro de que lo que falta lo vamos a hacer con Aníbal en el tiempo que se viene para que las soluciones lleguen mas rápido porque provincia y nación tienen que trabajar codo a codo”, prometió Scioli, que también destacó la presencia de Espinoza y del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, ambos derrotados por el jefe de Gabinete en la interna por la gobernación.

En su discurso, Zannini hizo un llamado a engrosar la cosecha de votos para garantizar la victoria en primera rueda. “Tenemos que tener 10 millones que nos acompañen en octubre, es un millón 300 mil más y es difícil, pero más difícil para ellos, que sacaron 3 millones”, arengó. “No nos dejamos vencer por las malas situaciones. Lo que no quieren los maestros del desánimo es que los argentinos descubran que juntos somos imparables”, dijo el funcionario.

Antes, Fernández había dicho que “lo conquistado no se puede dejar en manos de la derecha conservadora que quiere que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres” y pidió “seguir profundizando los derechos de los trabajadores porque seguirán siendo la columna vertebral” del Frente para la Victoria. “Nunca le ha sido fácil la vida del peronismo –se lamentó–, pero la política es la recomposición de la palabra, y nosotros como peronistas sabemos trabajar por ella. Los peronistas somos feos, sucios y malos para algunos, y nos dicen que los traemos por el sandwich y la Coca, pero yo les digo: si los sandwiches hacen ganar elecciones, el presidente de Estados Unidos hubiera sido Ronald McDonald”.

Espinoza, en tanto, destacó que el peronismo es “el motor que genera la producción, la riqueza y los sueños de tener un país cada día más justo” y que por eso “defenderá con uñas y dientes lo conseguido” durante los últimos doce años. “No daremos ni un centímetro atrás”, agregó antes de pedirles a los presentes que se pongan “hombro con hombro en una unidad monolítica para que Daniel Scioli sea el próximo presidente y para que Aníbal Fernández sea el gobernador”.

También fueron de la partida los intendentes Julio Pereyra (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariano West (Mariano), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Juan Pablo de Jesús (La Costa), Gustavo Pulti (General Pueyrredón) y Darío Díaz Pérez (Lanús), entre otros. Se destacó en ese grupo el lomense, regresado al redil luego de un exilio voluntario. Hubo además candidatos a gobernar distintos municipios, como Verónica Magario (La Matanza), Walter Festa (Moreno) y Mariano Cascallares (Almirante Brown).

Otros que se acercaron a Mar del Plata fueron los funcionarios nacionales Sergio Berni (secretario de Seguridad) y Diego Bossio (titular de Anses); y los miembros del gabinete de Scioli como Cristina Alvarez Rodríguez (Gobierno), Alejandro Granados (seguridad) y Alberto Pérez (jefe de Gabinete). La rama sindicalista estuvo representada por el número uno de la CGT, Antonio Caló. El secretario general de la Presidencia y primer candidato a diputado en el distrito, Eduardo “Wado” de Pedro, explicó en su cuenta de Twitter que no pudo estar por “razones personales”.