Todo vuelve en la política argentina: el ex gobernador correntino Raúl “Tato” Romero Feris se postula como primer candidato a senador en las elecciones del 23 de noviembre. No fueron impedimento las casi 40 causas judiciales que tiene abiertas ni las dos condenas que lo inhabilitan para ocupar cargos públicos. Los correntinos concurrirán a las urnas para renovar los mandatos de tres senadores y cuatro diputados nacionales, y el Gobierno se juega la posibilidad de seguir incorporando en el Congreso legisladores afines. En la línea del gobernador Ricardo Colombi, que ha prometido trabajar “en sintonía con el Presidente”, hay dos candidatos K nucleados en el Frente de Todos: Fabián Ríos a senador y Hugo Perié a diputado. La presencia de Romero Feris no es la única sorpresa de esos comicios. El octogenario Adolfo Navajas Artaza se postula para ocupar una banca en la Cámara alta, convencido de que su pasado procesista no será tenido en cuenta por los votantes.
Navajas Artaza fue gobernador militar de Corrientes entre 1970 y 1972. Cuatro años más tarde respaldó el golpe militar de Jorge Videla y se desempeñó como ministro de Acción Social durante la presidencia de Bignone. Restablecida la democracia, Navajas Artaza habría ocultado a Bignone en su establecimiento yerbatero Las Marías cuando lo buscaba la Justicia.
Raúl “Tato” Romero Feris encabeza la lista del PANU (Partido Nuevo). Fue imputado en unas 60 causas, por defraudación al Estado, malversación de fondos e incumplimiento de los deberes de funcionario público, entre otros delitos. Allegados a su defensa indicaron a Página/12 que quedaron a abiertos casi 40 procesos, porque algunos fueron sobreseídos en forma inmediata porque “las denuncias carecían de sentido”. Aun así acumuló media docena de procesamientos. Los hechos de corrupción más importantes que se investigan corresponden al período en que Romero Feris se desempeñó como intendente de Corrientes, pero existen causas sobre sucesos ocurridos durante su mandato como gobernador, entre 1993 y 1997.
Romero Feris fue destituido de la Intendencia de Corrientes el 8 de julio de 1999 por la Legislatura local como consecuencia de una crisis social que ya se había cobrado al gobernador Pedro Braillard Pocard y a su vice Víctor Manuel Maidana, ambos del PANU. El 3 de agosto de ese año, el juez de instrucción Juan Manuel Segovia ordenó la detención de Romero Feris en la causa por fraude con bonos de consolidación de la deuda provincial. Estuvo detenido en el Sanatorio del Norte por un cuadro de hipertensión hasta el 27 de diciembre de 1999, cuando fue trasladado al Escuadrón 48 de Gendarmería por orden del juez de instrucción Mario Payes. El 11 de septiembre de 2002 fue excarcelado por la aplicación del Pacto de San José de Costa Rica. Su liberación estuvo marcada por una fuerte polémica a raíz de las escuchas telefónicas que divulgó una radio local.
Los juicios más emblemáticos en los que Romero Feris estuvo involucrado son la llamada estafa del Corsódromo, en la que fue condenado a tres años y medio de prisión, y a una inhabilitación por siete para ocupar cargos públicos por el delito de abuso de autoridad, y la estafa con los bonos, en la que recibió una condena a siete años de prisión e inhabilitación perpetua. A pesar de esto, su defensa recordó ante este diario que hasta que esas sentencias estén firmes el ex gobernador puede postularse en las elecciones. “Desde Buenos Aires se ve un ángulo distinto, acá se politizó la Justicia –explicó un integrante del estudio que representa al condenado–; los tribunales se transformaron en comités, y los jueces que lo condenaron carecen además de idoneidad.”
Los actuales senadores nacionales por Corrientes son Lázaro Chiappe, del Partido Liberal, y el menemista Angel Pardo. Está vacante la banca de la senadora electa en los comicios del 2001, Isabel Viudez, que renunció para permitir que asumiera Romero Feris, suplente en la lista de su partido. La asunción de Tato quedó en suspenso. En marzo del 2002, el juez Payes le negó la libertad y así impidió que viajara a Buenos Aires para asumir comosenador. Seis meses más tarde recuperó su libertad, pero la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado le denegó el acceso al escaño por considerar que se debía respetar el cupo femenino en la Cámara alta, idea sostenida por la senadora Cristina Fernández de Kirchner. Algunos legisladores sostienen que su diploma ya fue aprobado cuando se renovó la cámara, pero en realidad el asunto nunca se trató. Cansado quizás de esperar, Romero Feris decidió volver a intentarlo.