Luego de unos días de bajo perfil absoluto, que incluyeron una estadía en Montevideo y un viaje de fin de semana a Pinamar, el ex presidente Eduardo Duhalde inició una cruzada para renovar el peronismo bonaerense. El viernes instruyó a su ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasof para que convoque a un grupo de intelectuales con el objeto de “autorreformar” el justicialismo. En los últimos días, Duhalde analizó casos de partidos que se transformaron desde el poder, una vez que llegaron a ser gobierno: estudió al Partido Comunista Chino y al PT brasileño. “Tenemos que revisar nuestra estructura política”, fue su diagnóstico. Hoy a la tarde se volverá a reunir con Atanasof y mañana expondrá su idea en una reunión con todos los diputados –electos y en ejercicio– del PJ bonaerense.
Inspirado en el “aggiornamiento” que quiere Duhalde –descartan el uso de la palabra “renovación” porque ya fue usada a principios de los ‘80–, Atanasof ya convocó al español Carmelo Angulo Barturen, quien encabezó las sesiones de la llamada mesa del diálogo en las últimos días de la gestión De la Rúa. En los próximos días ampliará la convocatoria a varios intelectuales que han opinado sobre el peronismo, su actualidad, su futuro y su relación con la sociedad. Las tareas encomendadas a Atanasof continuarán en el destino turístico de Cartagena –hermosa ciudad de Colombia–, donde la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a un encuentro de partidos políticos latinoamericanos.
La oportunidad de la convocatoria, su objetivo y que sea impulsada por Duhalde despertaron diversas lecturas dentro del peronismo. En el plano bonaerense fue interpretado como una prueba de que Duhalde no quiere dejarle a Felipe Solá toda la iniciativa en materia de reformas. De hecho, el gobernador propone reformas para los tres poderes del Estado provincial. Consciente de eso, el ex presidente quiere encabezar la transformación a nivel partidario. De paso le quitará una bandera a Solá, quien suele presentarse a sí mismo como el portavoz de lo “nuevo” frente a lo “viejo” del PJ bonaerense. La iniciativa de Duhalde también implica una respuesta al Gobierno y a los intentos del kirchnerismo por desembarcar en la provincia, incluido el desembarco de la propia Cristina Fernández.
Para definir el objetivo del proyecto, cerca de Duhalde ya encontraron una fórmula. Se trata de la “autorreforma” del justicialismo. “Los cambios tendrían que empezar por el partido, pero tendría que extenderse también a las instituciones. Hay algunos ejemplos de partidos políticos que han avanzado en procesos de reforma desde el gobierno, una vez que llegaron al poder. Por ejemplo, el Partido Comunista Chino, que pasó del maoísmo a la economía de mercado. Y el PT brasileño es otro ejemplo, que venía con una concepción muy dura desde la izquierda, pero entendió que tiene que contemplar los intereses de toda la sociedad”, opinó Atanasof.