Por E. T.

El Senado puso día y hora para escuchar los alegatos de la defensa y de la acusación del cortesano Eduardo Moliné O’Connor. Será el jueves de la semana que viene a las tres de la tarde. De esta manera, el juicio político contra el magistrado se encamina hacia su etapa de definición. Por amplia mayoría, los senadores desestimaron las recusaciones e impugnaciones reclamadas por los letrados del juez y también dieron por terminado el período para reclamar nuevas pruebas.
Aunque presentó dictamen en minoría e insertó su mensaje sin hacer uso de la palabra, el riojano Eduardo Menem volvió a cuestionar el juicio político a uno de los jueces que fue considerado como el principal referente teórico de la mayoría automática del menemismo en el máximo tribunal de justicia.
El que hizo una defensa encendida del juez fue el radical santiagueño José Luis Zavalía. Se refirió al proceso como “este supuesto juicio político” y dijo algo que ni siquiera la defensa de Moliné aventuró: “Se está vulnerando el derecho de defensa”.
Haciendo gala de una desorientación que intenta imponer como estilo, Zavalía dijo que Cristina Fernández de Kirchner “es la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales y la mujer del presidente de la República”. Una verdadera primicia.
Los senadores recusados por la defensa se abstuvieron de pronunciarse a la hora de votar y así se encargaron de dejarlo sentado en la versión taquigráfica.
La puntana Liliana Negre de Alonso volvió a criticar airadamente la recusación que los abogados del juez de la Corte hicieron de la senadora riojana Ada Maza. Al manifestar su repudio criticó a los letrados por sugerir que la legisladora cambió su voto favorable a la suspensión del cortesano a cambio del giro de fondos de la coparticipación federal para su provincia.