El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que la convocatoria a prestar declaración indagatoria dictada por el juez Claudio Bonadio forma parte de una “campaña sucia” y calificó de “oprobiosa” la actitud del magistrado. El candidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria formuló declaraciones durante una visita a Mar del Plata. “Lo único que puede haber provocado esta medida es que algunos se regodeen con lo que plantea el juez o que, en todo caso, ‘mi amigo’ el juez quiera formar parte de la oposición”, ironizó.

“Cuando se decide llevar adelante ese plan de inclusión, no era jefe de Gabinete”, explicó Fernández acerca del plan Qunita, cuya licitación investiga Bonadio a partir de una denuncia de Graciela Ocaña. “Se preparó el pliego, pero yo no lo hice. Se llamó a licitación, que yo no llamé. Se receptaron todas las propuestas, que yo no recibí. Se abrieron los sobres, que yo no abrí. Se estudiaron las ofertas, que yo no estudié. Se adjudicaron a los que tenían mejor precio, que yo no adjudiqué”, detalló el jefe de Gabinete. Agregó que su única vinculación fue decidir que el plan era viable de ser ejecutado “desde lo presupuestario”. “Como nunca en la Argentina, por desgracia, estamos asistiendo a una de las campañas más sucias que han existido”, advirtió el candidato a la gobernación bonaerense, y lamentó que “el magistrado (en referencia a Bonadio) ha decidido formar parte de la oposición”.