En una disputa que viene subiendo de tono, el dirigente piquetero Raúl Castells opinó que sus adversarios Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete “son prostitutas” a quienes el Gobierno “les pasa un sobre por debajo de la mesa y se bajan los calzones”. Castells, que perteneció hasta hace dos años a la misma organización que Alderete, agregó así un capítulo a la pelea interna en el movimiento de desocupados, en cuya última entrega D’Elía lo había acusado de buscar el derrocamiento del Gobierno, para prometer después que defendería a Kirchner “a los tiros si se hace necesario”.
Raúl Castells fue entrevistado durante la mañana de ayer por un programa de radio. Allí consideró que el Ejecutivo “está alimentando, sosteniendo y empujando la corrupción descarada a través de todos estos personajes” y los comparó con lo peor del sindicalismo argentino. “Son en el movimiento de desocupados lo mismo que (Rodolfo) Daer para los trabajadores”, opinó.
El enfrentamiento tuvo un pico luego de la marcha de desocupados a la Plaza de Mayo de principios de este mes, contra la criminalización de la protesta. D’Elía, quien encabeza junto a Alderete el sector piquetero más cercano al Gobierno, cuestionó la marcha al vincularla con una maniobra del duhaldismo. Y Alderete sostuvo que Castells “trabajaba para (el ex gobernador Carlos) Ruckauf y por eso lo expulsamos”.
Luego de eso, hubo otro cruce que tuvo como disparador unas declaraciones del titular de Cáritas, Jorge Casaretto. El obispo dijo que los planes sin contraprestación “fomentan la vagancia” y D’Elía coincidió. Castells retrucó ayer que “emparentar a quien cobra un subsidio con un vago” es absolutamente injusto. “Es absolutamente falso que la gente no quiera trabajar”, dijo. “Se equivoca Casaretto, el Presidente y todos los que plantean, de buena fe, que el que cobra plan es un vago. No entienden nada de lo que vive este pueblo.”