La senadora Cristina Fernández de Kirchner y la ex primera dama de Francia Danielle Mitterrand se reunieron ayer en París y coincidieron en criticar el papel que cumplen los organismos internacionales de crédito. “Se impresionaron y se sedujeron ambas”, relató el pianista y embajador argentino en la Unesco, Miguel Angel Estrella, que ofició de traductor.
Fue la primera jornada del primer viaje al exterior de la primera dama argentina sin la compañía del presidente Néstor Kirchner. La viuda del ex presidente de Francia François Mitterrand la recibió en su casa en el Barrio Latino para ponerla al tanto de su trabajo al frente de la Fundación France Libertés, una ONG que se ocupa de canalizar ayuda humanitaria para países pobres. En su explicación, Danielle Mitterrand fue muy crítica con la posición adoptada por los organismos de crédito.
Ni lerda ni perezosa, la senadora Kirchner le comentó cuáles habían sido las consecuencias que debió afrontar la Argentina por haber seguido a pie juntillas las recetas económicas impuestas por esos organismos. Ante eso, le explicó cuáles eran los cambios que estaba poniendo en marcha su marido al frente de la Rosada. Otro punto de conversación fue la política de derechos humanos del Gobierno.
La actividad de Cristina de Kir-chner continuará mañana con un almuerzo con el politólogo Alain Rouquié, en la Casa de América latina. Rouquié es un especialista en política latinoamericana y es el presidente honorífico del Observatorio de la Argentina Contemporánea, fundado hace dos años en París para seguir de cerca la problemática social argentina.
Luego del almuerzo, la primera dama participará de una conferencia en el Senado francés organizada por el Observatorio y que tendrá como título “Perspectivas y retrospectivas de la vida argentina”. La sesión será presidida por el senador Roland Du Luart –titular del Grupo de Amistad Francia y América del Sur– y contará con el patrocinio del presidente del Senado, Christian Poncelet. El miércoles, un día antes del regreso, la senadora compartirá una recepción con los argentinos residentes en París.