EL PAíS
› LA REPRESION POLICIAL EN NEUQUEN
Pruebas en riesgo
› Por Adriana Meyer
Comenzó a avanzar la investigación de la represión al Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Neuquén, pero los abogados alertaron sobre la posible manipulación de pruebas. “Presumimos que habrá ocultamiento de elementos probatorios”, advirtió el letrado Mariano Pedrero en alusión a la extracción de una bala del cuerpo de Heriberto Chureo, uno de los dirigentes del MTD herido el martes pasado. Ese día la policía provincial cargó con balas de goma y de plomo contra una asamblea que se realizaba frente al estadio Ruca-Che, donde el gobierno pensaba realizar el reempadronamiento para la implementación de la tarjeta magnética con la que se pagarían los subsidios a los desocupados. A partir de ese hecho se desató una crisis en el gabinete del gobernador Jorge Sobisch, que suspendió las confirmaciones en los cargos.
Según publicó ayer el diario Río Negro, el tema divide aguas en el Ejecutivo provincial y todos esperan que Sobisch regrese de Brasil para obtener algún tipo de ratificación.
Mientras tanto, organismos de derechos humanos, de distintas iglesias, miembros del MTD y de la CTA se reunieron con integrantes del Tribunal Superior de Justicia para reiterar las denuncias penales que ya presentaron por la represión. Además, criticaron el accionar de la Justicia ese día. “Sabían el mismo martes que estaban reprimiendo con balas de plomo, porque a la 1.30 hicimos la presentación al juez Abelleira, pero no hicieron nada”, explicó Pedrero a Página/12.
Ayer declararon cinco testigos de las graves heridas que sufrió Pedro Alveal, el joven obrero ceramista que fue fusilado y perdió un ojo. Pedrero explicó que presentaron un video de la productora Nuevo Aire en el que se puede ver el accionar policial con claridad, incluso cómo castigan a patadas y culatazos a otro joven en el suelo. “Se ve cómo lo señalan a Pedro (Alveal), lo persiguen y lo fusilan”, explicó el abogado. Por otra parte, Pedrero alertó sobre el posible ocultamiento o sustracción de pruebas. Los médicos le habían dicho al dirigente Chureo que no era necesario extraer la bala que tenía en el abdomen. Sin embargo, ayer antes de darle el alta le propusieron sacársela, y el médico que lo hizo entregó luego el proyectil a personal policial. “Esto es grave porque el gobierno provincial sigue diciendo que no hubo balas de plomo, y el nacional habla de otro calibre que no usa la policía”, remarcó Pedrero.