La diputada Elisa Carrió, quien hace de la defensa de la República el vértice de su discurso y hasta insiste en las redes sociales con fotografías de una muñeca a la que llama “la Republiquita”, cumplió ayer con lo anunciado y presentó en el Congreso un proyecto para evitar designaciones de jueces “que pudieran ser tachadas de dudosa constitucionalidad”, como las que dispuso hace una semana su aliado en el frente Cambiemos, el presidente Mauricio Macri. A diferencia de los radicales, la diputada de la Coalición Cívica había evitado pronunciarse en contra de los nombramientos en comisión de los jueces de la Corte Suprema Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, pero el domingo reapareció, para comunicar su iniciativa y aclarar que “lo más importante es escoger el camino más republicano posible, y dejarlo establecido por ley para el futuro”.

El proyecto redactado por Carrió y sus compañeros de bancada busca frenar las designaciones que “omiten la intervención de alguno de los órganos o poderes llamados a intervenir en la Constitución Nacional” y define que los jueces debidamente nombrados son aquellos que “gozan de absoluta independencia del Poder Ejecutivo desde el inicio, y la pueden mantener a partir de normas que garantizan la intangibilidad de sus cargos”. Según sostiene Carrió, eso “no ocurre con las designaciones ‘en comisión’, realizadas de forma unilateral por el Poder Ejecutivo”.

El diputado Fernando Sánchez, coautor del proyecto, se expresó ayer sobre la iniciativa y dijo que el mecanismo utilizado por Macri es “tremendamente excepcional”, pero aclaró que entiende que “el presidente de la Nación lo hizo con la mejor de las intenciones”. “Si no, a lo Cristina Kirchner hubiese designado a dos amigos y no lo hizo; o no hubiese disparado el proceso normal de designación”, dijo. De todos modos, sostuvo que quieren dejar sentada su posición para el futuro, alegando que “después de muchos años de excepcionalidad, es necesario pasar a los mecanismos ordinarios establecidos en la constitución” porque “eso le va a hacer bien a todos”.

Sánchez confirmó que Carrió fue consultada por el Presidente sobre posibles candidatos para ocupar las vacantes del máximo tribunal y que ella propuso al integrante de la Cámara Nacional Electoral Alberto Dalla Vía. También “se le comentó” el procedimiento que implementaría, a lo que “ella contestó que no recordaba que se hubiera hecho alguna vez para jueces de la Corte”.

El artilugio implementado por Macri para nombrar a Rosatti y Rosenkrantz fue el caído en desuso artículo 99 inciso 19 de la Constitución Nacional, al que Carrió propuso reglamentar para restringir sus posibles lecturas. “Más allá de las diferentes interpretaciones que en estos días han manifestado distintos conocedores en la materia respecto del artículo 99. inc. 19 de la Constitución Nacional, no debemos perder de vista que los principios y garantías rectores de nuestra Carta Magna hacen imperiosa la preeminencia de una interpretación de normas que regulan los procedimientos válidos para la designación de los jueces que asegure, en todos los casos, la designación de jueces naturales”, señala el documento de los legisladores.

Según informaron fuentes cercanas a la diputada, la diferencia de opiniones entre Macri y Carrió no generó un conflicto entre ellos y la discrepancia quedó saldada cuando Macri retrasó la jura de los magistrados, que tenía originalmente prevista para la semana pasada. Los socios de Cambiemos tuvieron incluso una reunión el viernes pasado en la quinta de Olivos, donde la diputada supuestamente le mostró al Presidente el texto del proyecto. La intención, explicaron, es que la primera grieta interna de Cambiemos no se profundice y que la coalición de fuerzas que integra la mesa chica del gobierno nacional sobreviva.