El macrismo propondrá a Maximiliano Rusconi como fiscal general para la Cámara de Casación Penal. Al menos así lo postuló el ministro de Justicia Germán Garavano en la Casa Rosada, y el Poder Ejecutivo retiró el pliego de Alejandro Alagia, el candidato que habían elegido la procuradora Alejandra Gils Carbó y Cristina Kirchner. “Si realmente se termina enviando mi pliego me sentiría muy honrado de asistir a defenderlo para obtener el acuerdo del Senado”, dijo el nuevo postulante en diálogo con Página/12. Tras aclarar que él había salido primero en el correspondiente concurso, y aún así el kirchneris’0mo no lo impulsó, destacó que la “defensa eficaz” que hizo de sus clientes, en casos de alto perfil, “no debería ser usada para objetar” su trayectoria. Rusconi estuvo a cargo de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando (Ufitco), pero renunció en 2001 para dedicarse a la actividad privada y docente. Tiene cerca de 20 libros publicados y como defensor representó a Carlos Menem, en la causa por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, a Amado Boudou en la causa Ciccone y a Diego Lagomarsino, que trabajaba con el fallecido fiscal Nisman.