En medio del operativo de Cambiemos para impactar en la interna del PJ, el presidente Mauricio Macri se mostró ayer junto el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo. La excusa fue la inauguración del primer tramo electrificado de la línea Roca, entre las estaciones Constitución y Quilmes. El mandatario, que durante un breve recorrido en tren se encontró con un cartel gigante con la leyenda “Macri=hambre”, definió la inauguración como la ratificación de “un compromiso de trabajar todos los días para que la gente viaje mejor”. Randazzo, en cambio, explicó su presencia como un modo de acompañar “toda política referida a continuar y profundizar el proceso de transformación ferroviaria” iniciado por el gobierno de Cristina Fernández y marcó sus “profundas diferencias con el actual gobierno”.

Cuando todavía está procesándose la ruptura del bloque del FpV en Diputados y tras varias fotos del presidente Macri con mandatarios del PJ, ahora le llegó el turno a Randazzo, ex precandidato presidencial del FpV.

Pasado el mediodía de ayer, Macri se subió a un tren nuevo en la estación Bernal y se bajó en la de Quilmes. Fue recibido por hombres con banderas de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) que corearon “Macri, querido, el pueblo está contigo”. Lo acompañaban, entre otros, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el chef e intendente quilmeño, Martiniano Molina, y el secretario general de la Unión Ferroviaria, Jorge Sassia. Allí le agradeció a Randazzo por haber “iniciado” las obras y agregó que “el eje para que la gente viaje bien es el transporte público”.

Sostuvo que el Gobierno trabaja “para que todos los días la gente viaje mejor, no sólo a partir de una tragedia (sino) todos los días”, y prometió que para ello apuntará a incorporar “mejores trenes, mejores estaciones, mejor confort” y a buscar alternativas que causen “menos daño al medio ambiente”.

Randazzo celebró la puesta en marcha del servicio y recordó que la unión de la provincia de Buenos Aires con la Ciudad era un sueño de la ex presidenta. Al terminar el acto, el ex ministro marcó sus “profundas diferencias con el actual gobierno” y expresó su preocupación “por los despidos sin sentido en el sector privado y en el sector público, porque detrás de cada despedido hay una familia que sufre” y también “por el aumento de precios y de tarifas”. “Las tarifas son un bien social y tienen que estar asociadas a lo que cobran los argentinos, y el salario hoy es de 6000 pesos” resaltó, y agregó que tampoco comparte “la transferencia de recursos de los sectores más humildes a los más concentrados de la Argentina”. “Lo digo con respeto porque Macri ha sido elegido democráticamente”, aclaró. Con respecto a la inauguración, Randazzo destacó que “es una obra que estuvo parada durante 42 años y hoy tiene financiamiento para ser terminada hasta La Plata, con dinero del Banco Interamericano de Desarrollo, y que ya tiene sus 300 coches cero kilómetro”.

Al referirse también a los despidos en el sector público, Macri intentó en cambio una justificación: “El Estado tiene que estar formado por gente capaz, de tarea” y agregó que es necesario un “Estado inteligente (que) piense cómo contenernos a todos”. “No puede ser que el partido que gana o que gobierna haga lo que quiera con el Estado”, lanzó. Y en alusión a los aumentos de precios, Macri definió a la inflación como “una estafa que ejerce un gobierno cuando no sabe administrar”.

Antes de subirse junto a Dietrich y Molina a la misma línea Roca con la que había llegado al acto, Macri informó que “a partir del lunes a las cinco de la mañana los usuarios van a poder recorrer el tramo Quilmes-Constitución en 24 minutos en forma segura y cómoda”. “Esto tiene que ver con cuidar a los argentinos. El Estado tiene que estar presente, necesitamos un Estado inteligente que se ocupe de estas cosas, de cómo viajamos, de la salud, de la educación”, concluyó.