EL PAíS
El Gobierno anunció un plan de crédito para empresas recuperadas
El Banco Nación, Trabajo y Desarrollo Social dispondrán de un fondo de seis millones de pesos y darán asistencia a empresas recuperadas. Algunos beneficiarios conformes, otros críticos.
› Por Irina Hauser
Las empresas recuperadas por sus trabajadores tuvieron ayer su regalito de fin de año. El presidente Néstor Kirchner anunció en un acto que se hizo en la Casa Rosada la creación de una línea de crédito especial para el sector y de un fondo de asistencia de seis millones de pesos que serán manejados por el Banco Nación, el Ministerio de Trabajo y el de Desarrollo Social. En el acto hubo trabajadores del sector de fábricas que lidera el abogado Luis Caro, que festejaron la noticia, pero el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), que encabeza Eduardo Murúa, decidió no participar porque considera que “las medidas presentadas por el Gobierno son insuficientes y no representan una política pública clara para la recuperación del empleo”. Algunos miembros de esta organización fueron a repartir su propuesta y una carta para Kirchner.
Los nuevos programas, dijo Kirchner durante el evento, marcan “un reconocimiento al esfuerzo, trabajo y lucha desigual para recuperar del derrumbe a cientos de empresas que fueron en muchos casos vaciadas por métodos viles y dejaron a muchos trabajadores en la calle”. En la presentación estuvieron desde la titular del Nación, Felisa Miceli; la de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada hasta Osvaldo Mércuri, el presidente de la Cámara de diputados bonaerense. En la platea, la mayoría eran trabajadores del ala de Caro –ex candidato a intendente por el partido de Aldo Rico–, entre ellos de Brukman, Ghelco y La Baskonia. También había representantes de Fecootra y del frigorífico Yaguané. El MNER repartió unas carpetas y se retiró.
Las novedades para los obreros autogestivos, que el último domingo anticipó Página/12, son tres:
- La creación del Fondo de Asistencia a Empresas Recuperadas (Foempre), de seis millones de pesos, coordinado por el BNA y las carteras de Trabajo y Desarrollo Social. Los créditos de este fondo fiduciario serán de hasta 200 mil pesos, tendrán una tasa de 7 por ciento anual y serán sólo para capital de trabajo y activos fijos. Para acceder a ellos bastará con que las cooperativas presenten como garantía su proyecto de trabajo.
- Se inaugura una línea del Banco Nación para empresas que estén en condiciones de acceder al crédito bancario. Son préstamos para capital de trabajo, que se otorgarán por 50 mil pesos como máximo, con una tasa bonificada en un 30 por ciento y un plazo de devolución de hasta un año.
- El Banco Nación cederá en forma de leasing (alquiler con opción a compra) los créditos e hipotecas sobre maquinarias e inmuebles de fábricas que no estén en uso, para que puedan ser reflotados por trabajadores.
Todas estas iniciativas apuntan a facilitar el camino ya iniciado por muchos obreros para rescatar y poner a producir por medio de la autogestión fábricas quebradas. Existen hoy unas 170 empresas encaminadas en esa dirección, que llevan recuperados unos 10 mil puestos. Una de las grandes conquistas de este movimiento fue celebrada ayer, ya que la Justicia de Córdoba cedió finalmente el diario Comercio y Justicia a sus trabajadores que, unidos en cooperativa, impidieron su cierre. Primero lo ocuparon y luego ganaron la licitación para adquirirlo. Estuvo allí la ministra Kirchner, que les otorgó un subsidio de 157 mil pesos.
En MNER dicen que los anuncios del Gobierno no satisfacen sus demandas centrales. En una carta dirigida a Kirchner piden “políticas más audaces” y advierten que “si hubiera políticas de Estado apoyando a los trabajadores en una Argentina que tiene 65 por ciento de la capacidad instalada improductiva, se podría reactivar sin la famosa inversión extranjera y así impedir firmar acuerdos espurios con el FMI”. Murúa recordó que, como aparece en el material que repartieron, el MNER pide una ley de expropiación de unidades productivas –que garantice el acceso directo de los obreros a las empresas quebradas–, la cesión de créditos de todos los bancos oficiales y un régimen especial de jubilaciones.