Con el año político prácticamente en marcha, el radicalismo reunió a todos los funcionarios que integran el gobierno nacional y algunas dependencias de las principales provincias. Estuvieron los tres ministros Oscar Aguad (Comunicaciones), Julio Martínez (Defensa) y Ricardo Buryaile (Agricultura), además de las autoridades partidarias encabezadas por José Corral, presidente del partido, y el dirigente todoterreno Ernesto Sanz. En una suerte de livings instalados en el edificio de la calle Alsina para darle al encuentro un estilo descontracturado, conversaron sobre la marcha del Gobierno, las nuevas funciones que deben encarar y los proyectos que tratarán de implementar de cara al futuro. Estuvo también el gobernador correntino Ricardo Colombi, aunque sus pares de Jujuy, Gerardo Morales y de Mendoza, Alfredo Cornejo, no fueron de la partida. La visita de más de 70 dirigentes que ocupan cargos en el Ejecutivo sirvió también para hacer catarsis y analizar la relación con el PRO, que bajó una línea de “austeridad” en todas las áreas del Estado.

“Somos un partido que tiene mucho futuro y que está haciendo un gran aporte a esta Argentina que puede ser un país moderno, con desarrollo económico y más igualitaria”, señaló Corral, que hace unas semanas viene administrando el “cambio de chip” que debe hacer la UCR para comprender que es parte del oficialismo. “El radicalismo es protagonista. Estamos orgullosos de todos estos hombres y mujeres que integran el gobierno nacional, porque están volcando la experiencia del partido en esta nueva gestión. Es momento de trabajar y fortalecer a este gobierno de Cambiemos que está empezando”, afirmó en su discurso frente los dirigentes.

En estos dos meses no fueron pocas las oportunidades en las que el radicalismo se sintió relegado en decisiones estratégicas del Gobierno. El nombramiento por decreto de dos jueces de la Corte, la designación del productor televisivo Juan Cruz Avila como secretario de Políticas Universitarias y la eliminación de las retenciones a la minería, son algunas de ellas. En los dos primeros casos, el PRO corrigió el rumbo, mientras que en el tercer caso los radicales mantuvieron un encuentro con el ministro Juan José Aranguren, a quien le transmitieron su preocupación por el medioambiente y la falta de una política pública integral.

Si bien reivindican la capacidad de Macri para “rectificar errores”, en el radicalismo esperan que con el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso mejore la relación y, sobretodo, la influencia en las decisiones del Gobierno. Por lo pronto, el 24 de febrero se reunirán los legisladores radicales para encarar el año parlamentario. De ese encuentro participarán el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, además de Buryaile y los académicos Aldo Isuani, Liliana De Riz y Adrián Ramos.