Dirigentes y abogados de la agrupación Tupac Amaru denunciaron que ayer por la madrugada policías sin identificación, en vehículos sin chapa, ingresaron al galpón de la organización para realizar un allanamiento sin orden judicial. “Recién horas más tarde dejaron un acta en la que señalaban que no se llevaban nada, pero destrozaron bolsas de juguetes y de alimentos que estaban en el lugar”, relataron. Además, una de las personas que fue detenida el miércoles en Perico, Jujuy, en el marco de la jornada nacional de protesta para pedir la liberación de la diputada del Parlasur y líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, denunció que el jefe del operativo lo golpeó primero a patadas y luego con un rifle en la espalda a él y a otros dos compañeros suyos. “Tuvimos miedo de que nos hagan desaparecer”, dijo. Una menor estuvo también detenida en celda común y con mayores de sexo masculino.

El allanamiento, según reconstruyeron luego los miembros de la Tupac, comenzó alrededor de las 21.30 del miércoles. El abogado y diputado provincial Ariel Ruarte tomó conocimiento recién en la madrugada y denunció que se realizó violando el Código Procesal Penal, que establece que “cuando el registro deba efectuarse en un lugar habitado o en sus dependencias cerradas, la diligencia sólo podrá realizarse desde que salga hasta que se ponga el sol. Sin embargo, se podrá proceder a cualquier hora cuando el interesado o su representante lo consienta, o en los casos sumamente graves y urgentes, o cuando peligre el orden público”. Los abogados de la organización denunciaron que ninguno de estos presupuestos tuvieron lugar para justificar el allanamiento en horas de la madrugada y que nadie fue notificado.

Ruarte fue hasta el galpón en la madrugada y según relató, se encontró con una fuerte custodia de infantería que le impidió el ingreso. Dentro del lugar había varias personas de civil, que no tenían ninguna identificación y que se negaron a mostrar alguna. No tenían tampoco en su poder la supuesta orden de allanamiento. Ante esta situación, Ruarte se presentó en la policía federal, que regresó junto con el denunciante al galpón. Solo entonces algunos de los policías presentes en el operativo aceptaron identificarse.

Los dirigentes de la Tupac tomaron el hecho como una amenaza, ya que se produjo luego de las protestas que se realizaron el miércoles en todo el país para pedir la liberación de Sala, que fue arrestada por participar de un acampe contra el gobernador Gerardo Morales. “Los hechos que están ocurriendo en la provincia son de una gravedad institucional alarmante. Parece como si estuviéramos nuevamente viviendo en la dictadura militar con policías que se niegan a identificarse y realizan allanamientos sin ningún tipo de orden y sin notificación ni presencia de un abogado”, denunciaron en una conferencia de prensa Ruarte, el legislador Juan Manuel Esquivel, al concejal Federico Noro y el abogado Fernando Barea.

Por otro lado, militantes de las agrupaciones que participaron el miércoles de los cortes denunciaron que policías no identificados estuvieron filmando las protestas. En la bajada de Montes de Oca del lado capital, se pudo ver a dos de ellos durante una hora filmando el corte de ruta.

En Jujuy, Hugo Balderrama, detenido en Perico, relató en la conferencia de prensa que al ser detenidos, él y otros dos compañeros fueron golpeados. “Primero me pegaron una fuerte patada en el estómago que me hizo caer al suelo. Ahí me pegaron muy fuerte con un rifle en la espalda y cuando me caían lágrimas el jefe del operativo que era el que nos pegaba me decía: ‘Ahora te vas a poner a llorar, maricón. ¿Quién te va a venir a salvar ahora? Vagos, ¿por qué no van a trabajar al tabaco?’.” Balderrama aseguró: “Tuvimos miedo de que nos hagan desaparecer”. Ruarte denunció también que “una menor, también detenida, fue alojada hasta la noche en una celda común y compartió el espacio con otros detenidos de sexo masculino, violando la legislación constitucional que protege sus derechos”.