La presencia del presidente norteamericano Barack Obama en el país el próximo 24 de marzo, a 40 años del último golpe militar y su probable visita al Espacio de Memoria y Derechos Humanos provocó críticas entre los organismos de derechos humanos.

“Le voy a pedir formalmente que retrase su viaje al 25 y 26 de marzo”, anticipó el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien recordó que el próximo 24 de marzo se realizarán grandes movilizaciones en el país. “Estamos preocupados por las tensiones que se puedan generar con un gobierno que quiere desandar todo el camino realizado por las organizaciones de derechos humanos”, señaló. “No creo que sea un encuentro feliz; creo que puede haber problemas y es innecesario”, advirtió Pérez Esquivel, quien solicitó que “Obama tenga en cuenta el contexto en que quiere hacer su viaje, seguramente para lograr más integración y no para confrontar”.

El Premio Nobel destacó, no obstante, la gestión del mandatario norteamericano porque “ha hecho cosas importantes, positivas, como el acercamiento con Cuba, aunque no pudo cerrar la cárcel de Guantánamo”. “Me gustaría encontrarme con Obama, sería importante hablar y pensar la relación de Estados Unidos con América latina, que debe ser de cooperación e integración con sus pueblos y no tomarla como el patio trasero”, declaró el dirigente de derechos humanos.

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora, dijo que “no le agrada para nada” que Obama esté en el país justo el 24 de marzo. “Fueron los gestores de las dictaduras en el Cono Sur, en América latina. Además, es un país que vive entrometiéndose en otros países, provocando el horror”, manifestó. “Lo que uno se pregunta es si pensaron la fecha especialmente o no lo hicieron con premeditación”, planteó la dirigente, quien remarcó que “sería muy sádico” que hayan organizado la agenda de

Obama para que esté en el país durante el aniversario de golpe del 24 de marzo de 1976. Cortiñas también criticó la posible presencia de Obama en la ex ESMA. “Es un error que además ofende”. Carlos Pisoni, de HIJOS, evaluó la presencia de Obama en el país el 24 de marzo como una provocación: “No se trata de Obama, sino que representa a los Estados Unidos, un país que participó del golpe de Estado, del Plan Cóndor. Veremos qué dice, si pide perdón, pero sentimos que su presencia el 24 de marzo es una provocación”.