EL PAíS
› DISTINTOS ENFOQUES PARA DEROGAR LA LEY LABORAL
Esperan el proyecto oficial
› Por Felipe Yapur
Las reacciones por la confesión de Mario Pontaquarto son diferentes en el Congreso de la Nación. Los senadores de la mayoría de los bloques aprobarán hoy una resolución para anunciar su respaldo a la investigación judicial. En la Cámara baja, en cambio, los bloques de centroizquierda junto al de Adolfo Rodríguez Saá intentarán durante la sesión prevista para esta tarde habilitar un proyecto de derogación, o si es posible, la anulación de la Ley de Reforma Laboral.
La reunión de Labor Parlamentaria de ayer –el espacio donde se acuerda la agenda de la sesión de diputados– se desarrollaba sin mayores inconvenientes. La modorra de los representantes del PJ fue sacudida cuando los diputados Eduardo Macaluse (ARI), Claudio Lozano (Democracia, Igualdad y Autonomía) y Jorge Rivas (Socialista) sostuvieron –cada uno por su lado– la necesidad de que la Cámara baja avance en la derogación de la polémica norma. El titular de Diputados, el duhaldista Eduardo Camaño, todavía no había logrado responder cuando Rodríguez Saá tomó el micrófono y se mostró partidario de la anulación de la ley.
Superado el momento, Camaño pudo manejar la situación. En primer lugar, el PJ hizo saber su disposición a derogar la norma, pero también dijo que lo hará una vez que el Ejecutivo envíe el proyecto. Ergo, no apoyará ninguno que no lleve la firma de Néstor Kirchner y del ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Por otra parte, para habilitar el tratamiento de los proyectos que están en danza es necesario que voten los dos tercios de los legisladores presentes. No es una tarea fácil. Sobre todo si el radicalismo decidió apoyar la derogación siempre que provenga del oficialismo. Así, es poco probable que la oposición no colaboracionista consiga los votos que se precisan y la sesión de hoy no pase de ser más que una sucesión de encendidos discursos.
En tanto, en la Cámara alta la decisión de los bloques es tratar de despegarse lo más posible de la devaluada imagen de la anterior conformación del Senado. Es por ello que la iniciativa del renovador salteño Ricardo Gómez Diez, de poner el cuerpo a disposición de la Justicia, fue apoyada con inesperada velocidad por la mayoría de las bancadas. Firmaron el proyecto el justicialista Miguel Pichetto, el socialista Rubén Giustiniani, la frepasista Diana Conti, la neuquina Luz Sapag, el jefe del bloque de la UCR Mario Losada, la duhaldista Mabel Müller y el radical jujeño, Gerardo Morales, entre otros.
Según consta en los fundamentos, los senadores fundan su decisión en el hecho de que “como nunca fueron esclarecidos esos episodios, pese a la intervención de la Justicia” no pudieron deslindarse las responsabilidades y “se expandió una mancha sobre la actuación del Senado que se propagó hasta el Poder Ejecutivo abarcando la figura presidencial”. Los legisladores aseguran que sólo por esta razón “creció en el pueblo la convicción de que el ejercicio de la autoridad generaba impunidad”. Todo indica que por ahora y hasta tanto no arribe a la Cámara baja el proyecto de derogación de la Reforma Laboral, en el Senado ésta será la única iniciativa.