Un local de La Cámpora, ubicado en pleno centro de la ciudad de Mar del Plata, fue atacado ayer a balazos. El ataque se produjo durante la madrugada y provocó la rotura de los vidrios, que –según constató la policía– recibieron cinco disparos de Itaka. “Es un atentado contra la democracia, contra la militancia”, afirmó la concejal del Frente para la Victoria (FpV) Marina Santoro.

La sede marplatense de la agrupación que conduce el diputado Máximo Kirchner que fue atacada es la que se encuentra ubicada en la calle 9 de julio 3575 de la ciudad balnearia. El atentado tuvo lugar antes del amanecer. Personal de la Comisaría Distrital Primera comprobó al llegar al lugar que la vidriera tenía cinco impactos de proyectiles disparados con una escopeta Itaka.

Santoro calificó de “gravísimo” e “intimidatorio” el hecho. Además de señalar que se trató de un ataque a la “democracia” y la “militancia”, la concejal kirchnerista remarcó que el atentado se produjo “a días de cumplirse 40 años del último golpe militar”. En la denuncia del ataque Santoro estuvo acompañada por distintos legisladores del FpV y también por Madres de Plaza de Mayo, que se hicieron presentes en el lugar.

Dirigentes de La Cámpora Kirchner no descartaron que el hecho esté vinculado con el repudio que desde esa agrupación política realizaron en los últimos días a los ataques neonazis producidos en Mar del Plata.

No es la primera vez que la agrupación de jóvenes kirchneristas es objeto de intimidaciones en su local marplatense de 9 de julio al 3500, pero nunca hasta ahora se había registrado un ataque de tal magnitud. “Este hecho tendrá una relevancia a nivel nacional porque es muy fuerte. Hemos recibido cascotes, huevos y hasta prendieron colchones en la puerta, pero esto nunca”, destacó Santoro.

El intendente macrista de la ciudad, Carlos Arroyo, repudió el ataque. En su mensaje de repudio, Arroyo –quien fue en su momento denunciado por sus dichos xenófobos contra inmigrantes bolivianos e integró en 2007 la lista del represor Luis Patti– pidió que “se conozcan a los verdaderos responsables de estos hechos para que la sociedad conozca quiénes atentan contra instituciones, particulares o edificios partidarios, menospreciando la democracia que es el sistema en que los argentinos elegimos para vivir”.