Con la idea de mostrar una agenda federalista en la semana en la que el Gobierno deberá negociar con los gobernadores por la coparticipación, el presidente Mauricio Macri recibió a 23 intendentes de las capitales provinciales, tanto de Cambiemos como del Frente para la Victoria y del Frente Renovador. El Presidente compartió un almuerzo con ellos en el Salón Evita de la Casa Rosada y los escuchó uno por uno: aprovecharon para hacerle pedidos de obras. Luego Macri hizo un cierre en el que se mostró partidario de la coparticipación provincial, casi como una advertencia a los gobernadores que serán recibidos el jueves por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. “No tiene nada que ver”, sostuvo Frigerio cuando le preguntaron por la coincidencia de las dos reuniones en la misma semana.

El encuentro ocurre en la misma semana en la que el Gobierno recibirá a los 24 gobernadores, luego de un documento de los mandatarios del PJ que cuestionó la decisión de devolver el 15 por ciento coparticipable de la Anses en cinco años. Los gobernadores peronistas quieren que sea en un tiempo menor (tres años, con una parte importante este año) y exigieron un encuentro urgente con el Presidente y, en respuesta, los convocó el ministro del Interior. Tras mostrarse con un gobernador aliado, Mario Das Neves, Macri les pidió responsabilidad. El encuentro, inicialmente previsto para hoy, se pasó al jueves y se convocó al resto de los gobernadores, para generar un contrapeso.

En tanto, Macri sumó el encuentro con los 23 intendentes. Además del de Resistencia, Jorge Capitanich, estuvieron otros intendentes del FpV como Walter Vuoto, de Ushuaia; Fabián Ríos, de Corrientes, y Ariel Ponce, de San Luis. También hubo radicales como Ramón Mestre, de Córdoba; Horacio Quiroga, de Neuquén, o José Corral, de Santa Fe; además de macristas puros como Julio Garro, de La Plata. El encuentro lo inició Frigerio, quien luego de agradecerles su presencia les pidió que expusieran sus planteos uno por uno. “Son tres minutos para cada intendente”, acotó.

El tiempo conferido fue motivo de chanzas, sobre todo cuando el massista Gustavo Sáenz se extendió. “Bueno, gracias, gracias”, lo cortó Frigerio, con una sonrisa. “No dejame agregar algo más –le retrucó Sáenz–. Mirá que te traje un poncho de regalo. Es de los buenos. No de los que te regala Juan Manuel (Urtubey).” En las intervenciones hubo de todo. Se filtraron varias críticas a los gobernadores. El intendente de Río Gallegos, el radical Roberto Giubetich, cuestionó a Alicia Kirchner y dijo que encontró un desastre en la intendencia: “Heredé 4500 inspectores en una ciudad que tiene una población de 100 mil personas”, dijo. La intendenta de Rawson, Rossana Artero, le comentó a Macri que en su visita a Chubut fue nombrado ciudadano ilustre y que ella le llevó la plaqueta, pero Das Neves no la dejó acercarse.

Capitanich, que quedó sentado junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anotaba febrilmente. Cuando le tocó su turno, le reclamó el 16,9 por ciento que piden los gobernadores. También le pidió que autorice tomar deuda para pavimentación, gas y cloacas con la Corporación Andina de Fomento y el Banco Mundial. Con Ríos, le pidieron un mecanismo de subsidio al transporte para llegar a un boleto único entre Corrientes y Resistencia. “Traté de no generar una discusión del tipo política y centrarme en la gestión. Para mí es perfectamente factible tener fuerte oposición en lo político y estrategias de cooperación en la gestión”, aseguró Capitanich.

Cuando concluyeron las intervenciones, Macri aseguró que es un fanático de la gestión municipal y comentó que debe haber mecanismos de coparticipación provincial, así como existe la nacional, sin que esto implique restarle competencias a los gobernadores. No obstante, la mención no dejó de ser una señal para el grupo de gobernadores que presionan para recuperar el 15 por ciento de coparticipación y tienen, a su vez, la llave para algunas de las leyes que busca aprobar el Gobierno. Entre otras, la anulación de la ley Cerrojo y la de Pago Soberano, que permitirá el pago a los fondos buitres. “Todos los intendentes estuvieron de acuerdo en que hay que pagarle a los holdouts, dado que esto destraba el crédito que necesitan”, indicó un funcionario nacional que participó del encuentro.

Además de hablarles de dos puntos ambientales –la gestión de residuos sólidos y el cambio de luminarias a LED– y del transporte urbano, Macri les insistió a los intendentes sobre el pago a los buitres. Quedaron en avanzar con obras de infraestructura, vivienda y agua potable. “Fue un hecho inédito para los intendentes en la historia”, definió Frigerio. El Balcarce 50, señalaron que es la primera de muchas reuniones con intendentes por venir.