Emiliano Giri, hasta ayer presidente del Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredón, presentó su renuncia tras ser detenido junto a otras cinco personas en el marco de una causa que investiga la confección de contratos falsos en el Astillero Río Santiago que podrían implicar una estafa al erario por 16 millones de pesos. El ex funcionario, armador político de Cambiemos en la ciudad de Mar del Plata, ex precandidato a intendente y hombre de confianza del operador judicial del PRO Daniel Angelici, decidió dejar su cargo por pedido de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal luego de que la noticia de su detención se hiciera pública.

Giri permanece bajo custodia luego de haber brindado declaración ayer a la tarde ante el fiscal de delitos complejos Jorge Paolini, que lo acusa de haber proporcionado los datos de personas de bajos recursos a las que se les hicieron, sin que ellos lo sepan, nombramientos en cargos jerárquicos. La acusación apunta a la “liquidación de sueldos en contrato a plazo fijo a nombre de distintas personas que ignoraban tal circunstancia y que nunca trabajaron” en esos cargos.

“Entre diez y veinte personas de Mar del Plata” dieron su testimonio identificando a Giri como la persona que tomó sus datos con la excusa de afiliarlos “a la UCR o al partido autonomista de Batán” a cambio de beneficios sociales. Todos ellos aparecieron luego en los legajos del astillero con contratos cuantiosos que no cobraban por desconocer su situación. La investigación se inició cuando una mujer denunció que le habían revocado la AUH ya que su marido tenía un sueldo de 30 mil pesos en Astilleros Río Santiago.

“Personalmente me hice presente en los domicilios de esta gente. Todas las personas coincidieron en que los datos se los habían dado a Emiliano Giri. Esos datos terminaron apareciendo en el legajo”, explicó el fiscal. Según informaron medios locales, la mayoría de los “contratados” por el astillero eran “gente muy humilde”, muchos de ellos “indigentes y vendedores ambulantes”. Paolini dijo también que si bien tiene sospechas de cuál era el destino de los fondos malversados, “poco importa” para el avance de la causa “si esto era caja política o si se lo llevaron dos o tres personas para la casa”.

En un breve diálogo con la prensa, antes de ingresar, esposado, a declarar, Giri dijo ser inocente del delito por el que se lo acusa. El gobierno municipal de General Pueyrredón, en tanto, apenas emitió un comunicado mentiroso: “Por la presente se comunica que el señor Emiliano Giri se trasladó a La Plata a interiorizarse sobre una causa en la cual lo involucran. No se realizarán más declaraciones hasta tanto tengamos una versión oficial”.

Giri, que ingresó a la política de la mano de Francisco De Narváez, fue el año pasado precandidato a intendente de ese partido bonaerense y perdió la interna de Cambiemos contra el actual jefe comunal, el filonazi Carlos Arroyo, que sin embargo luego adopto a su rival primero como jefe de campaña en la general y luego al frente del poderoso Ente de Turismo de la principal ciudad balnearia del país.

También tiene vínculos muy cercanos con José “Pepe” Scioli y con el presidente de Boca y operador judicial de cabecera del presidente Mauricio Macri, Daniel Angelici. Fuera de la actividad política, el funcionario tuvo un breve momento de fama en 2014, durante el Mundial de fútbol, cuando en una entrevista televisiva que le hicieron como hincha en la puerta de un estadio le preguntaron por el precio que pagó por sus entradas y Giri respondió: “No te puedo decir. Si nos agarra la AFIP, nos rompe el culo”.

Además del funcionario, fueron detenidos en la misma causa el entonces administrador de Astilleros Río Santiago, Héctor Scavuzzo; Rodolfo Elisetch, que se desempeñaba allí como coordinador de sueldos y jornales; Oscar Edgardo Borcerio, ex secretario de presidencia del astillero; Julio Rubén Borovik, ex gerente general, y Andrés Omar Ombrosi, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Producción bonaerense. Según aseguró el fiscal Paolini, “hay indicios vehementes y semiplena prueba” de que los seis están comprometido con la comisión del “delito de peculado”.