La Cámara Federal de Casación Penal confirmó el rechazo a un planteo de libertad condicional hecho por la defensa del ex represor de la dictadura Miguel Etchecolatz, que purga cinco condenas, una de ellas a reclusión perpetua. De 86 años, el ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense está encarcelado en la prisión federal de Ezeiza y ayer empezó a ser juzgado en La Plata por la desaparición de un matrimonio en 1977.

El máximo tribunal penal del país confirmó una decisión del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desestimó un pedido de libertad de Etchecolatz, basado sobre el “cómputo de la pena” y la supuesta ausencia de “riesgos procesales”. Los camaristas Ana María Figueroa, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos declararon “mal concedido el recurso de casación interpuesto” por Etchecolatz, representado por un defensor oficial, y de esa manera ratificaron su situación de detención. La defensa oficial de Etchecolatz había fundamentado el pedido en que no existe “peligro de fuga” pues el represor “estaría comprendido dentro del plazo de libertad condicional” y, además, atraviesa una supuesta “gravísima situación de salud, en progresivo deterioro”.

El fiscal Marcelo Molina replicó los argumentos porque “el estado de salud del encausado se encuentra efectivamente monitoreado por las autoridades penitenciarias”. Por otra parte, consideró que existen riesgos procesales pues Etchecolatz participó de un entramado dedicado a “tejer una constante labor obstructiva de la acción judicial que se extendió durante más de 30 años, aun durante las denominadas leyes de Punto Final y Obediencia Debida, ya sea a través del ocultamiento de pruebas, técnicas de falsificación de los hechos y de retaceo de la verdad, junto con amenazas y violencias ejercidas sobre testigos, víctimas y funcionarios”.