Las agrupaciones que integran el kirchnerismo se movilizarán mañana a las 18 al Congreso para protestar en rechazo a la iniciativa macrista de derogar las leyes que impiden concretar el acuerdo con los fondos buitre. “El nivel de endeudamiento comprometerá el desarrollo futuro de la economía y de las generaciones venideras”, explicó el dirigente del Movimiento Evita Gildo Onorato, acerca de la convocatoria. Partidos de izquierda también concentrarán para rechazar el acuerdo.

“El arreglo con los fondos buitre no lo va a pagar (el presidente Mauricio) Macri, lo va a pagar el pueblo. El acuerdo, que se suma a la devaluación y al tarifazo que ya hicieron, va a generar hambre”, señaló un dirigente de La Cámpora, cuya militancia asistirá masivamente a la cita. Junto al Movimiento Evita, Nuevo Encuentro y otros agrupamientos kirchneristas, La Cámpora pretende hacer sentir a los diputados presión antes de que voten y den vía libre al pedido del gobierno nacional para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano que permitirá destrabar el pago a los holdouts, y para apoyar el voto en disidencia de los diputados del bloque del Frente para la Victoria.

El legislador porteño de Nuevo Encuentro José Cruz Campagnoli aseguró que la convocatoria será masiva porque “el pueblo no está dispuesto a regalar la soberanía”, y su organización política se movilizará bajo la consigna “no a los fondos buitre”. En la misma línea se expresó Onorato al señalar que “el acuerdo dará luz verde a un nivel de endeudamiento que comprometerá el desarrollo futuro de la economía y de las generaciones venideras”,

Por otro lado un sector de la izquierda también se manifestará contra la derogación de la leyes. Con diferente posición a la del kirchnerismo, el PTS y el MST convocaron a concentrarse una hora antes para “levantar la voz contra los holdouts. El dirigente Christian Castillo apuntó que “el pago a los buitres es una nueva vuelta de tuerca de una deuda ilegítima e ilegal”, mientras que el ex legislador del MST Alejandro Bodart destacó que el endeudamiento iba a “hipotecar al país como en el 2001”.