Los pliegos de los candidatos a jueces de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, avanzaron otro casillero en el Senado: la comisión de Acuerdos de la Cámara alta emitió dictámenes favorables a su designación en el máximo tribunal, aunque no fijó la fecha para su tratamiento en el recinto. Los dictámenes fueron refrendados por sólo tres de los nueve legisladores del Frente para la Victoria-PJ que integran la comisión. El Gobierno necesita el apoyo del peronismo, o al menos de buena parte de los senadores de ese espacio, para nombrar en la Corte a los juristas que postuló Mauricio Macri.

Si bien la fecha para llevar los pliegos de Rosatti y Rosenkrantz al recinto no fue definida, en el Senado se especulaba ayer que no serán trataron antes del 30 de marzo, fecha en la que el oficialismo pretende que la Cámara alta sancione el acuerdo con los holdouts. “Vamos a esperar a que se termine de tratar y debatir el tema de los fondos buitre para abordar los pliegos para la Corte”, señaló a Página/12 uno de los integrantes de la comisión que ayer dio pase a los pliegos de los abogados propuestos por Macri para integrarse al supremo tribunal.

Ambos dictámenes fueron aprobados por todos los presentes en la reunión de la Comisión de Acuerdos. El dato no menor es que de los nueve integrantes que tiene el FpV-PJ, seis faltaron a la cita convocada por su compañero de bloque Rodolfo Urtubey.

Rosatti y Rosenkrantz fueron designados en comisión como jueces de la Corte por medio de un decreto de necesidad y urgencia firmado por Macri en las primeras semanas de su mandato. El rechazo de casi todo el arco político y de una parte del Poder Judicial hizo que el presidente diera marcha atrás con la propuesta y enviara al Senado los pliegos de ambos. Los juristas ya concurrieron a las audiencias públicas en el Senado donde respondieron las preguntas de los legisladores. Rosenkrantz aseguró durante su exposición que no hubiera aceptado asumir sin el aval de la Cámara alta y apuntó que “los jueces no deben gobernar”, aludiendo al rol del Poder Judicial en las decisiones políticas. Por su parte, Rosatti defendió la decisión de Macri de intentar designarlo por decreto porque “es un mecanismo que está en la Constitución Nacional, que fue utilizado en una coyuntura difícil”.

En los despachos firmados por diez de los diecisiete senadores que integran la comisión, se destacó la “solvencia académica y profesional” que durante las audiencias públicas demostraron Rosatti y Rosenkrantz. Se consignó, además, que las impugnaciones presentadas sobre los dos juristas “carecen de entidad y envergadura jurídica para debilitar el prestigio académico y las cualidades personales”. El hecho de que no se haya fijado fecha para el tratamiento de los pliegos en el recinto, echa por tierra las expectativas del ministro de Justicia, Germán Garavano, de tener una “Corte completa antes de fin de mes” no será posible.

Casi como un trámite formal, la reunión para dar lectura a los dictámenes que avalaron ambas candidaturas contó con pocos oradores. Fue el senador de Cambiemos, Julio Cobos, quien comenzó por señalar que se sentía “muy satisfecho no sólo de los antecedentes de los postulantes” sino también por “su solvencia, su preparación en las respuestas y por la sinceridad en algunas respuestas que prefirieron no dar y eso es bueno”. El puntano Adolfo Rodríguez Saá del bloque Compromiso Federal se mostró a favor del ingreso de los juristas propuestos a la Corte por Macri pero puso el ojo en que “las provincias argentinas tienen poca representación” en el tribunal y propuso “ampliar el tribunal a nueve miembros para cumplir con el equilibrio de género y el equilibrio federal”. El único senador del FpV que habló (uno de los que firmó junto al salteño Urtubey y el santafesino Omar Perotti) fue el jujeño Walter Barrionuevo, quien destacó que los dos abogados “en ningún momento se refugiaron en los burladeros de ser ajenos a la política” y reconocieron en el caso de Rosatti su filiación peronista y Rosenkrantz su pasado como militante radical.