El Consejo de la Magistratura advirtió al juez federal Norberto Oyarbide que el inicio del trámite jubilatorio que informó ayer no lo exime de la acusación por mal desempeño que debe afrontar y que podría llevar a posicionarlo ante un jury de enjuiciamiento. Su colega Claudio Bonadio, en tanto, tuvo un poco más de suerte: el plenario de consejeros desestimó ayer tres denuncias en su contra. El resto de la sesión estuvo dedicada a aprobar ternas para cubrir cargos vacantes que, ahora, deberá evaluar el Poder Ejecutivo.

Oyarbide, que informó ayer a la Comisión de Acusación del Consejo el inicio de su trámite jubilatorio, fue citado para el 5 del mes próximo a realizar su descargo en el marco del proceso disciplinario que se le sigue tras haber sido denunciado por supuestamente haber suspendido en 2013 un allanamiento a una financiera tras recibir un llamado de Carlos Luizzi, segundo de Carlos Zannini en la Secretaría de Legal y Técnica de Presidencia de la Nación.

El mero inicio del trámite, de por sí, no afecta el curso del procedimiento por mal desempeño, consideró el Consejo de la Magistratura. “El trámite en el Consejo sigue su curso, sin que se modifique la situación del magistrado”, postuló la representante de los abogados porteños, Adriana Donato. Lo que sí suspende el avance hacia un posible jury es la conclusión del proceso jubilatorio: “Lo único que pone fin a un trámite disciplinario es una situación por la que la persona deja de ser juez”, explicó el consejero Leónidas Moldes, representante de los jueces en el Consejo. Cabe remarcar que el oficialismo cuenta con ocho de los nueve votos que se necesitan para enviar a un juez a juicio político.

Bonadío, en cambio, tuvo un poco más de suerte durante el plenario de consejeros, quienes por mayoría desestimaron las tres denuncias que pesaban en su contra. La consejera Gabriela Vázquez, representante de los jueces en ese órgano del Poder Judicial, se abstuvo. Los senadores del Frente para la Victoria Silvina García y Ruperto Godoy votaron en contra. Según la mayoría, las denuncias contra Bonadio eran “menores”.