“Fue un exabrupto.” Esa fue la explicación que el empresario Lázaro Báez le dio ayer al juez federal Sergio Torres sobre su afirmación de que Ricardo Echegaray “no puede explicar” su patrimonio. Lo hizo al declarar como testigo en la causa por presunto enriquecimiento ilícito contra el ex titular de la Afip.

Torres decidió convocar a Báez, luego de que el empresario dijera en una declaración periodística “yo puedo explicar mi patrimonio, Echegaray no puede explicar su enriquecimiento”. Aquella afirmación la hizo luego de que en un reportaje que concedió a la señal de noticias TN, Echegaray dijera que Báez iba a “terminar preso”. Entonces, el ex funcionario AGN dijo también: “Lo que yo puedo manifestar con contundencia, es que fue la AFIP bajo mi conducción en el 2011 cuando iniciamos una causa penal en el juzgado federal de Bahía Blanca sobre el grupo económico Suris y la firma Austral Construcciones (porque) se valía de facturas apócrifas”.

“No tengo nada para decir de Echegaray”, manifestó el dueño de Austral Construcciones –según revelaron fuentes judiciales– cuando Torres le requirió más precisiones respecto de la situación patrimonial del actual titular de la Auditoría General de la Nación. Para declarar ante el magistrado, Báez fue trasladado hasta los tribunales de Comodoro Py desde el penal de Ezeiza donde quedó detenido por disposición del juez Sebastián Casanello en el marco de la causa por presunto lavado de dinero.

Torres investiga si Echegaray se enriqueció ilícitamente durante su paso por la AFIP y si aumentó su patrimonio mientras ejerció la función pública. En la causa también se investiga a la esposa del ex funcionario, Silvina Karina Oviedo, y a los hijos del matrimonio. Las denuncias en su contra le atribuyen ser dueño, entre otras propiedades, de una estancia en la provincia de La Pampa, registrada a nombre de la firma Hacienda Argentina SA, y que sería administrado por una familiar.