El fiscal federal Carlos Rívolo pidió ayer el procesamiento de Julieta Jaime, una de las hijas del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, en la causa por presunto enriquecimiento ilícito que tramita ante el juez Sebastián Casanello. El fiscal la considera “persona interpuesta” (testaferra) para disimular el delito de su padre. La mujer fue indagada esta semana por Casanello por la compra de una moto de agua cuya existencia el funcionario dijo desconocer y que para el fiscal forma parte de los bienes que no podría justificar con sus ingresos legales. Julieta Jaime declaró que la moto era suya y dio una explicación sobre el origen de los fondos con los que la habría comprado pero el fiscal consideró que los argumentos no son consistentes con su situación económica. El artículo 268 del Código Penal prevé penas de dos a seis años de prisión para los funcionarios públicos que se enriquezcan de forma ilícita y también para “la persona interpuesta para disimular el enriquecimiento”.