EL PAíS
› DE SANTIBAÑES, GENOUD Y CANTARERO IRAN A INDAGATORIA
Un feo regalo de los Reyes
Canicoba tomará declaración al ex jefe de la SIDE y a los senadores más sospechados a partir del 7 de enero. El 5 declarará como testigo la secretaria de De Santibañes, de quien Pontaquarto dijo que entregó la valija.
› Por Victoria Ginzberg
Los Reyes Magos dejarán en los zapatos de los ex senadores José Genoud (UCR) y Emilio Cantarero (PJ) y el ex jefe de la SIDE Fernando De Santibañes una cédula judicial. El juez federal Rodolfo Canicoba Corral fijó ayer las fechas de las indagatorias para los tres imputados en la causa por los sobornos en el Senado: se realizarán el 7, 8 y 9 de enero, respectivamente. Para el 5 fue convocada como testigo la ex secretaria de De Santibañes, Gladys Mota.
Las citaciones a Genoud, Cantarero y De Santibañes se deben a que fueron quienes, de acuerdo con la confesión del ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, quedaron más directamente comprometidos en la maniobra del pago y cobro de coimas a cambio de la Ley de Reforma Laboral. El “arrepentido” aseguró que el 18 de abril de 2000 retiró cinco millones de pesos de la SIDE, de manos de Mota, y que el 26 por la noche, después de que se sancionara la ley, llevó cuatro millones trescientos al departamento de Cantarero. Los otros setecientos mil habrían sido entregados a Genoud el 27 por la mañana, en su despacho del Senado.
Genoud le habría dicho a Pontaquarto que iba a compartir la plata con el entonces ministro de Trabajo, Alberto Flamarique. Cantarero, a su vez, le entregó al ex secretario parlamentario una hoja en la que figuran los apellidos o apodos de ocho senadores que habrían recibido coimas: Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Costanzo, Julio San Millán, Hugo Sager, Carlos de la Rosa, Beatriz Raijer y José Luis Gioja. Para comparar su caligrafía con los números y la firma que hay en ese documento, el juez le pedirá a Cantarero un “cuerpo de escritura”, ya que hasta ahora las pericias que se realizaron con su ficha policial y del Senado no aportaron conclusiones definitivas.
Para Canicoba Corral, tanto Flamarique como los ex senadores –los mencionados en el papel u otros que ya estaban imputados– y el ex presidente Fernando de la Rúa se encuentran en una segunda línea de investigación, para la que se requieren más pruebas para citarlos como acusados. Con el objetivo de precisar la participación de De la Rúa en los sobornos –los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado solicitaron su citación–, el juzgado espera información del Gobierno, como los registros de visitantes a la Quinta de Olivos en los meses previos a la votación de la Ley de Reforma Laboral. También se deberá chequear la existencia de una reunión en el despacho presidencial de la Casa Rosada, en la que se habría conversado sobre el pago de sobornos. El propio ex presidente ofreció como testigos a secretarios, edecanes y otros colaboradores.
Por ahora, Canicoba Corral considera que tiene indicios suficientes que respaldan la confesión de Pontaquarto e involucran a De Santibañes, Cantarero y Genoud. La inspección ocular que se hizo en la SIDE y en el departamento del ex senador salteño, los informes de las llamadas telefónicas entrantes y salientes del aparato de Pontaquarto e informes internos de la secretaría de inteligencia confirman las palabras del “arrepentido”.
La situación de los acusados podría empeorar con la declaración de Mota. Su testimonio había sido postergado debido a que un accidente que sufrió hace unos meses la dejó en un delicado estado de salud. La mujer, sin embargo, presentó un escrito en el que manifestaba su intención de declarar ante la Justicia. Según el testimonio de Pontaquarto, Mota fue quien le entregó un maletín, la valija y una caja donde estaban los cinco millones de pesos destinados al pago de las coimas.