La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, rechazó ayer la posibilidad de “contestar a reacciones irracionales con una irracionalidad mayor”. Así descartó la alternativa de desalojar por la fuerzas a los estatales que desde hace ya 44 días acampan en los ingresos a la Casa de Gobierno de esa provincia para exigir la derogación de un paquete de medidas de ajuste, que incluye congelamiento de paritarias, aumentos impositivos, incremento de la edad jubilatoria y recortes de planes sociales. En tanto, diversas organizaciones sindicales, políticas y de derechos humanos repudiaron la “persecución a los trabajadores por parte del gobierno de Tierra del Fuego”.