Aunque la amplia mayoría de los ciudadanos (el 79 por ciento) desaprueba la metodología de los piqueteros, buena parte de ellos (el 41 por ciento) considera legítimas sus demandas. En cuanto a la represión, siguen siendo mayoría (82 por ciento) los que creen que debe prevalecer el diálogo con las organizaciones de desocupados.
Los datos están incluidos en una encuesta de Research International-Analogías, la consultora que dirige Analía del Franco. Para realizar el sondeo se entrevistaron a 1200 personas en localidades de todo el país, con un margen de error del 2,8 por ciento. La encuesta se terminó de realizar el 26 de diciembre.
De acuerdo a sus resultados, el 79 por ciento de los consultados desaprueba la metodología de los piqueteros, contra sólo un 18 que se manifiesta de acuerdo con la manera de encarar la protesta social. Por otro lado, la mayoría –69 por ciento– cree que la protesta fue igual o mayor en el último mes.
El malestar con los cortes de ruta se comprueba al analizar la imagen de los líderes piqueteros más conocidos. El jefe del MTDJ, Raúl Castells, cuenta con sólo el 13 por ciento de argentinos que lo aprueban, contra el 77 que lo desaprueba algo o mucho y un diez por ciento que no lo conoce. Otro piquetero combativo, el líder del Polo Obrero Néstor Pitrola, registra opiniones similares: el 77 lo desaprueba y sólo el 11 se muestra a favor. En cuanto a Luis D’Elía, su cercanía con Néstor Kirchner no parece haberlo beneficiado, al menos desde el punto de vista de la imagen: sólo el 11 por ciento lo aprueba, contra 77 que lo desaprueba.
“El sector de los piqueteros presenta un nivel de imagen negativa sólo comparable en los últimos años a la proyectada por los sindicalistas”, evalúa Analogías en las conclusiones del informe.
A pesar de la mala imagen de los cortes de ruta y la pésima opinión de sus líderes, buena parte de los consultados sigue considerando legítimas las demandas de las organizaciones de desocupados. El 41 por ciento dice estar de acuerdo, mientras que el 34 asegura estar en desacuerdo y el 18 muy en desacuerdo.
Las respuestas del Gobierno también fueron analizadas por Analogías. El 46 por ciento sostiene que desaprueba algo o mucho la manera en que la Rosada está tratando el tema, mientras que el 42 la aprueba y el 12 no tiene opinión. Como parte de esta perspectiva, la decisión del Presidente de mantener el diálogo y no reprimir las movilizaciones de los piqueteros sigue siendo apoyada por la mayoría: 82 por ciento, contra sólo el 12 que dice estar en desacuerdo y el 3 que se manifiesta muy en desacuerdo.
Un consenso similar obtiene la idea de destinar los recursos que hoy se otorgan a los desocupados a financiar microemprendimientos a través del Plan Manos a la Obra: el 80 por ciento dice estar a favor del proyecto, aunque el 37 por ciento considera que es poco o nada probable que se lleve adelante. La idea de pagar los planes a través de una tarjeta magnética, resistida por las organizaciones de desocupados, fue aprobada por el 59 por ciento de los consultados, contra el 27 por ciento que se opone.
El apoyo a las iniciativas del Gobierno en relación a los piqueteros se inscriben en el alto consenso que conserva la Rosada.
En cuanto a gestión, el estudio de Analogías revela que el 88,6 por ciento de los consultados aprueba a Kirchner, cifra que llega al 71,1 por ciento para Roberto Lavagna y un 58,8 por ciento para el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. La política exterior recibe el 58,4 por ciento de acuerdo y la social llega al 53,4 por ciento.
Del Franco dijo a Página/12 que convenía reparar en otro dato: “Dos tercios de la población son optimistas frente al futuro económico y un 60 por ciento lo es frente a su propia situación económica personal”. Entre los primeros se destacan los mayores de 45 y los sectores bajos. Entre los segundos, los menores de 30. Los más escépticos son los consultados que representan a niveles socioeconómicos altos. También hay más escépticos dentro de los adultos de entre 30 y 45 que en el resto de las franjas.
La consultora dijo que “en los últimos 30 días el clima social en la opinión pública muestra un repunte o cambio de tendencia, volviendo a valores que se observaban a principios de la gestión del actual Gobierno”. Su hipótesis es que “el mejoramiento de las expectativas se relaciona en forma directa con la conducción presidencial”.
Entre las preocupaciones que dividen aguas figura la inseguridad. “Una mitad de a sociedad aprueba lo que se ha hecho sobre el tema y la otra mitad critica al respecto”, dijo Del Franco. “Los más críticos son los residentes en el área metropolitana y en otras ciudades, los de nivel socioeconómico alto, las mujeres y los mayores de 60 años”, añadió.