EL PAíS
› DUHALDE COMENTO CON KIRCHNER LA CANDIDATURA DE LA PRIMERA DAMA
“Nos reímos juntos con Kirchner”
El ex presidente visitó ayer la Casa Rosada y al retirarse se refirió a la candidatura a la gobernación bonaerense de Cristina Fernández de Kirchner como un invento del periodismo.
› Por Fernando Cibeira
Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde han decidido recrear el tipo de relación que el propio Duhalde mantuvo en su momento con Carlos Menem. O, más cerca, Fernando de la Rúa con Raúl Alfonsín y, luego, con Carlos “Chacho” Alvarez. Es decir, cuando parece que el cortocircuito entre ellos es tan fuerte que se está por producir un quiebre, se juntan, se sacan una foto y se tiran flores. Esta vez, la amenaza era el supuesto lanzamiento de la senadora Cristina Fernández de Kirchner como candidata en la provincia de Buenos Aires, una mojada de oreja al duhaldismo. “Nos reímos con el Presidente”, dijo Duhalde cuando le preguntaron. Supuestamente, se rieron porque todo era un invento del periodismo, angustiado por la falta de noticias del verano. Con todo, el ex presidente aclaró que no será candidato a senador en el 2005 y agregó que si la primera dama se postula “jerarquizaría al justicialismo de la provincia de Buenos Aires”.
La diferencia con aquellas otras relaciones tortuosas entre presidente y líder político es que –al menos por ahora– Kirchner y Duhalde aparentan llevarse bastante bien en lo personal. “Recordábamos que el 19 de diciembre del año pasado, hace apenas un año, hicimos el acuerdo”, sostuvo Duhalde, recordando el apoyo que le brindó al santacruceño para derrotar a Menem en la presidencial.
Fue hace apenas un año, pero en el ínterin Kirchner pasó de ser el presidente débil del 22 por ciento de los votos al dirigente de mejor imagen, con índices superiores al 80 por ciento. El Presidente –y cerca de él– piensa que es el momento para realizar un armado político dentro del justicialismo acorde a su actual popularidad. Con ese objetivo, el subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel, lanzó lo de la candidatura de Cristina. En las cercanías de Kirchner suponen que con el anzuelo de una oferta electoral ganadora le resultará más sencillo conseguir adhesiones al Presidente entre la dirigencia bonaerense.
Kunkel habló de una posible senaduría para Cristina Kirchner en el 2005, para luego aspirar a la gobernación en el 2007. Hasta ayer, se suponía que Eduardo Duhalde quería ser candidato a senador en el 2005 y su mujer, Hilda “Chiche” Duhalde, aspiraría a la gobernación en el 2007. La superposición de deseos era lo que enrareció el clima político durante el fin de semana.
Duhalde, entonces, anunció que quería ver a Kirchner para hacerle algunas propuestas referentes al Mercosur, dado que Duhalde asumió la presidencia de la comisión permanente de la región y Kirchner es su presidente pro témpore. El encuentro se armó enseguida.
“En primer lugar vine para felicitarlo, tengo una enorme alegría por la marcha del país”, sostuvo ayer Duhalde. No sólo se sacaron la foto juntos, sino que Duhalde aceptó luego del encuentro hacer una conferencia de prensa para contar la reunión. El ex presidente llegó a la Rosada diez minutos antes de las 18, y matizó la espera reunido con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Kirchner llegó desde Olivos a las 18.20. El encuentro duró apenas media hora.
“No podemos eludir la agenda que nos ponen los medios”, respondió, sonriendo, Duhalde, cuando le preguntaron si habían conversado sobre la eventual candidatura de la primera dama. “No hay noticias e inventan cosas”, insistió en culpar al periodismo. Se le recordó que el de los dichos había sido un funcionario cercano al Presidente y quien se ocupa del armado del Frente para la Victoria del Pueblo Argentino, la denominación partidaria del kirchnerismo. “Son algunos muchachos que inventan cosas que no tendrían que hablar”, respondió.
Agregó que ni él ni Kirchner pondrían “en juego la gobernabilidad por una pavada” y que la discusión por las candidaturas era una cuestión “minúscula”. “Nos hemos reído juntos por todas estas pequeñeces que no tienen la más mínima importancia”, insistió. Aunque respondió todo lo que le preguntaron, fue notorio que el ex presidente se sintió más cómodo al hablar de la unión sudamericana que quiere impulsar o hasta del reparto de planes en manos de los intendentes que del hipotético desembarco kirchnerista en la provincia. “Al justicialismo siempre lo conduce el que gobierna”, remarcó sobre el liderazgo de Kirchner. “Aquí no hay fisuras.”
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