En medio del conflicto con los rectores universitarios y horas antes de una marcha nacional de todos los gremios docentes y federaciones estudiantiles, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, asistió al Senado convocado por la oposición, que le reclamó explicaciones sobre la situación económica que atraviesan las instituciones educativas. Durante dos horas de un diálogo por momentos tenso, Bullrich negó una crisis en el sistema universitario, cuestionó la administración de fondos de algunas universidades nacionales y criticó a los gremios por tomar medidas de fuerza cuando la negociación paritaria continúa abierta. En ese marco, reivindicó los 500 millones de pesos que el presidente Mauricio Macri se comprometió a distribuir entre todas las universidades para cubrir los aumentos de tarifas y aseguró que su funcionamiento está “garantizado”. “De ninguna manera hay un ajuste”, sostuvo.

Tras el preocupante escenario que plantearon distintos rectores de universidades públicas la semana pasada, los senadores convocaron a los representantes del Poder Ejecutivo para que den respuestas antes de avanzar con iniciativas parlamentarias. Bullrich asistió a la reunión presidida por el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Juan Manuel Abal Medina, acompañado por el secretario de Políticas Universitarias, Albor Cantard. El ministro denunció un intento de generar un clima de incertidumbre y también cuestionó, sin dar nombres puntuales, a algunos de los rectores que habían alertado sobre el enorme aumento de costos en sus instituciones. “En este debate se está queriendo instalar un clima de crisis que no es tal porque el Presidente mismo ha garantizado el funcionamiento”, dijo Bullrich, haciendo hincapié en el paliativo de 500 millones de pesos que anunció Macri la semana pasada.

Uno de los planteos que realizó el ministro y que generó la reacción de más de un senador opositor fue que la situación de las universidades se viene debatiendo con “ignorancia, malicia o hipocresía”. La formoseña Graciela de la Rosa (FpV-PJ) le preguntó si sus dichos apuntaban a los senadores, los rectores u otros actores de la comunidad educativa. La mayoría de las preguntas de los opositores giraron sobre el aumento de tarifas y la inflación generada por la devaluación y la quita de subsidios. “Podemos hablar mucho tiempo de la herencia recibida pero esas dos medidas son tomadas en este gobierno, con impacto negativo en el bolsillo de todos los trabajadores, incluidos los de la educación”, dijo la formoseña Graciela de la Rosa tras escuchar los planteos del ministro. Bullrich afirmó que heredaron tres meses de atraso en el pago a las universidades y aseguró que actualmente el Ejecutivo se encuentra al día.

“El presupuesto educativo no es su voluntad, no es su chequera o su bolsillo, es su deber”, afirmó Sandra Giménez, una de las más duras. La senadora misionera afirmó que Cambiemos debe enfrentar la crisis actual, que la marcha de hoy los universitarios se la realizan a Mauricio Macri y que los senadores sólo buscan “aportar soluciones”. “Y si tiene dudas sobre las universidades, ahí tiene Comodoro Py, la AGN o la Sigen”, lo corrió la senadora. Fue una respuesta a las críticas que hizo Bullrich respecto de la falta de transparencia en el manejo presupuestario de algunas universidades. Planteó el caso de la Universidad de La Matanza, que, según dijo, lleva 5 años sin pagar la luz y acumula intereses mensuales por 25 mil pesos.

Anabel Fernández Sagasti (FpV) le preguntó cómo habían calculado el aporte extra de 500 millones y cómo iba a ser distribuido entre todas las universidades. “Con una regla de tres”, le respondió Bullrich, quien se excusó de mayores precisiones porque todavía las universidades no le presentaron el detalle de los aumentos. El ministro se comprometió a remitir al Senado esa información y, además, propuso asistir dentro de los próximos 30 días.

Sobre las paritarias, Bullrich afirmó que ofrecieron un 31 por ciento de aumento en tres tramos y remarcó especialmente que la propuesta no es por 12 meses sino por 10, ya que en febrero volverían a discutir salarios, acoplando la discusión salarial universitaria con la del resto de los docentes. El acuerdo paritario vigente vence a fines de mayo. Con la intención de no caldear más los ánimos, el ministro evitó cuestionar abiertamente la huelga que se realizará hoy: “Vamos a seguir negociando con mucha apertura y mucha dedicación porque queremos lograr que llegue a buen puerto”, dijo.

Cuando los senadores le recordaron a Bullrich los dichos del presidente Macri contra la creación de nuevas universidades, el ministro argumentó que algunas casas de estudios se habían abierto “sin respetar el proceso que establece la normativa vigente”. La única precisión sobre esa cuestión fue que en algún caso no se había pedido o respetado la opinión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que debe emitir un dictamen, el cual no es vinculante. Al terminar el encuentro, fuentes del FpV adelantaron que evaluarán las medidas a tomar respecto de los proyectos presentados, pero que tendrán en cuenta el compromiso explícito del ministro de garantizar la continuidad del funcionamiento de las universidades.