“El Presidente no elige por ideología a los jueces; los elige, estoy seguro, por sus antecedentes profesionales, por su compromiso con el Estado de derecho y por su calidad técnica”, aseguró ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a propósito de la designación como candidata a integrar la Corte Suprema de Carmen Argibay, quien admitió estar “más a la izquierda que a la derecha”. Mientras en el Gobierno terminan de decidir el nombre de la otra mujer que postularán para el máximo Tribunal para anunciarlo –según anticipan– en los primeros días de la próxima semana, Argibay sigue de vacaciones en Miramar, donde se negó a opinar de los expedientes más resonantes que están en manos de la Corte. “No voy a opinar sobre causas en trámite”, reiteró.
La cercanía del lugar en el que Argibay está de vacaciones con Chapadmalal, adonde Néstor Kirchner viajó ayer para descansar junto a su familia durante el fin de semana, dio lugar a la especulación sobre un posible encuentro entre ambos. De hecho, el avión que lo trasladó hasta la costa aterrizó justamente en Miramar, pero a poco de arribar el propio Kirchner descartó que estuviera en sus planes encontrarse con la candidata que postuló para reemplazar en la Corte al renunciante Guillermo López.
Desde el Gobierno salieron también a rechazar las suspicacias que generaron las afirmaciones de la propia Argibay, en cuanto a su “tendencia más a la izquierda que a la derecha” en términos ideológicos. El encargado de hacerlo fue Fernández, quien aseguró que el “Presidente no elige por ideología a los jueces”. El funcionario destacó que, por el contrario, “los elige, estoy seguro, por sus antecedentes profesionales, por su compromiso con el Estado de derecho y por su calidad técnica”.
En el caso particular de Argibay, el funcionario señaló que no “es una persona de la cual uno conozca en profundidad qué es ideológicamente. Yo la conozco hace muchos años, siempre pensé que era mucho más cercana al peronismo y ahora me vengo a enterar que nunca fue peronista”.
En declaraciones a Radio Continental, el funcionario agregó que los funcionarios nacionales “no sabemos qué es lo que ella piensa partidaria o ideológicamente” y subrayó que “sí sabemos cuáles son sus posturas éticas, cuáles son sus valores y los valores que representa. Eso lo tenemos muy en claro”. En tren de elogios a la candidata que Kirchner propuso para sumarse a la Corte, Fernández destacó su “enorme compromiso con la Justicia y con el Estado de derecho” y subrayó que “es una gran buscadora de Justicia y es una mujer que sabrá dignificar el cargo que se le está proponiendo”.
Argibay, por su lado, volvió a ratificar su total “independencia” política y aseguró que Kirchner “ya sabe” que no aceptará ningún tipo de interferencias del Poder Ejecutivo en el Judicial, si es que finalmente accede al máximo Tribunal. A la espera de ser designada en su cargo, la penalista tampoco quiso anticipar su criterio respecto de algunas leyes clave, cuya constitucionalidad fue puesta en duda y que están siendo analizadas en la Corte, como la pesificación y las derogadas normas de Obediencia Debida y Punto Final. Aun así, y aclarando que la suya era una “opinión como ciudadana” y que “hay que ser muy cuidadosos y analizar todo”, dijo estar “por supuesto, a favor” de la derogación de las leyes de impunidad.
La jurista también reconoció que “no” se “sentía nada feliz con la Corte menemista” y recordó haber tenido “un encontronazo público con (el ex juez Julio) Nazareno” y volvió a manifestarse a favor de la incorporación de más mujeres a la Corte. Argibay aseguró que “el Presidente no me dijo nada” al respecto, pero insistió en que, por lo menos, las mujeres deberían estar representadas en la Corte “en un 30 por ciento”: es decir, deberían ser 3 de los 9 miembros actuales.
Varios hombres del Gobierno adelantaron que el próximo lunes se dará a conocer el nombre de la otra mujer que se postulará para la Corte para ocupar la vacante que quedó libre tras la destitución de Eduardo Moliné O’Connor. La designación se mantiene en reserva y en la Casa Rosada trascendió que “el Presidente no está decidido”.