Desde Washington, Elisa Carrió volvió a disparar una ráfaga de críticas que no dejaron a casi ningún actor político a salvo. Apuntó contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti y los jueces federales, incluso retomó sus dardos al Papa Francisco y también cuestionó a sus propios socios de la UCR, al “operador futbolístico” Daniel Angelici, a Sergio Massa, entre otros. “Mi única obsesión no está ya en Lázaro sino en el presidente de la Corte”, dijo la Carrió en una charla organizada por la Fundación Diálogo Interamericano. Respecto de Mauricio Macri, afirmó que “asusta mucho” con ella pero que tienen una relación “fluida”. En cambio, la líder de la Coalición Cívica contó que llamó a la esposa del dirigente radical Ernesto Sanz para recriminarle por actitudes del “ridículo” de su marido. “Hay un conjunto de radicales que siempre tienen una gran inclinación a ser socios del PJ. Es como un deseo de violación permanente”, sostuvo Carrió en un intento sarcástico. La chaqueña adelantó que “si es necesario” será candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. “Como ya terminé con las mafias a nivel nacional, me voy a dedicar a enfrentarme a las mafias del conurbano bonaerense”, afirmó. La diputada consideró que el ministro de Energía, Juan José Aranguren “es un ser extraordinario, ha sido un valiente” pero que “parece Hitler” cuando anuncia los aumentos de tarifas. Como es su costumbre, se deshizo en críticas al PJ y al gobierno de Cristina Fernández.