El detenido empresario Lázaro Báez presentó una carta manuscrita ante la Sala II de la Cámara Federal para pedirle que convoque a una audiencia pública en la que le apuntaría al juez de la causa, Sebastián Casanello, a quien ahora buscará recusar. Esta carta se suma al pedido de recusación presentado por uno de sus hijos, Leandro Báez, que ya fue rechazado por Casanello.

La secuencia hace pensar en una ofensiva familiar contra el juez que mantiene detenido al empresario desde el 5 de abril pasado, cuando lo mandó a buscar por la policía al Aeropuerto de San Fernando. Desde entonces se realizaron montones de operativos en sus domicilios, campos y empresas, y no hay indicios de que su situación vaya a cambiar.

Ante ese panorama, su familia comenzó a reformular la estrategia judicial. Primero fue Leandro Baéz –quien no estaba imputado en la causa como su hermano Martín, pero se dio por denunciado–, que presentó un escrito en el que sostuvo que Casanello estaba centrando la investigación sólo en su familia y no hacia la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su argumento era, por ejemplo, que el arrepentido Leonardo Fariña en su declaración “hace alusión a un rol protagónico por la ex presidente” y que Casanello utilizó esos dichos de manera parcial.

También hacía referencia a una entrevista periodística de Casanello en la que sostenía que hasta el momento no tenía elementos para acusar a Cristina Kirchner. “Ese tipo de definiciones son las que hacen descreer a nuestro defendido de la imparcialidad del juez”, sostuvieron los recién designados abogados de Báez hijo.

Sin embargo, Casanello rechazó de inmediato su posible apartamiento de la causa, y desde su oficina informaron que tenía su atención puesta en resolver la situación procesal de Lázaro y Martín Báez. Pero ayer fue el propio empresario quien presentó una carta en la Cámara con un pedido en los términos del artículo 454 del Código Procesal Penal, que se refiere a una audiencia en la que plantearía la recusación del juez.

“Una vez iniciada la audiencia, inmediatamente se otorgará la palabra a el o los recurrentes para que expongan los fundamentos del recurso, así como las peticiones concretas que formularen, quienes podrán ampliar la fundamentación o desistir de algunos motivos, pero no podrán introducir otros nuevos ni realizar peticiones distintas a las formuladas al interponer el recurso”, explica el Código. La Sala II de la Cámara Federal, que componen Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah, tendrá la decisión ahora.