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La imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás que estaba emplazada en la entrada del Palacio de Justicia fue removida de ese lugar por orden de la Corte Suprema. El máximo tribunal cumplió así un fallo de la jueza en lo contencioso administrativo, Susana Córdoba, quien hizo lugar a un amparo que con ese objetivo promovió la Asociación por los Derechos Civiles (ADC).
Esa organización no gubernamental objetó por presuntamente “discriminatoria” la presencia de la imagen religiosa y advirtió que la presencia de la Virgen podía resultar intimidatoria para los creyentes de otras religiones o los ateos. El fallo de Córdoba a favor de ese planteo dio lugar a una protesta por parte de los sectores católicos en Tribunales e incluso derivó en una actitud militante, con misas masivas cada mediodía, en las que participó el destituido ex ministro de la Corte Eduardo Moliné O’Connor. Por su parte, el consejero de la Magistratura, actual diputado duhaldista y ex juez de la Cámara de Casación Jorge Casanova promovió el juicio político de la jueza Córdoba por presunto mal desempeño de sus funciones, a raíz de su decisión de remover la imagen de la Virgen. Tras ser retirada del sitio en que estaba, la Virgen fue emplazada en un cuarto especialmente acondicionado dependiente de la intendencia de Tribunales a la espera de que las congregaciones religiosas que la acercaron al lugar hace más de dos años la retiren.