Dos cajas de seguridad bancarias de Florencia Kirchner, hija de la ex presidenta Cristina Fernández, quedaron a disposición de la Justicia en el marco de la causa Hotesur, que investiga irregularidades en los emprendimientos hoteleros de la familia de la ex primera mandataria, según informaron ayer fuentes judiciales. A pedido del fiscal Gerardo Pollicita, el juez federal Julián Ercolini ordenó “resguardar” esas cajas que están en la casa matriz del Banco Galicia, que habían sido abiertas en marzo pasado, y dispuso que se informe la cantidad de accesos que hubo a esos cofres desde entonces.

Según se indicó, el juzgado ordenó “fajar” las cajas para que no puedan ser abiertas, en un operativo que fue encomendado a la Gendarmería.

La semana pasada el juez también había dispuesto diligencias en bancos de Santa Cruz para encontrar cajas de seguridad, pero –pese a los trascendidos de primer momento de algunas agencias y portales de noticias– dieron resultados negativos. Esos procedimientos se dispusieron en el marco de la presentación que hizo la diputada Margarita Stolbizer en la causa Hotesur.

La presentación tambien daba cuenta sobre “las cuentas bancarias de Florencia Kirchner”, accionista minoritaria de la familia y quien hasta la muerte de su padre no tenía actividad tributaria. De acuerdo a la presentación de Stolbizer, esas cuentas “reflejan cifras millonarias en dólares”. Al día siguiente de esa denuncia, Cristina Fernández hizo su descargo ante Pollicita y contó que había dolarizado sus ahorros por desconfianza con la actual política económica. Además, acusó penalmente a Stolbizer y al juez Claudio Bonadio por tráfico de información e impulsó una demanda civil contra la legisladora que ahora tiene fecha de mediación (ver aparte).